Siempre estás ahí arriba, compartiendo el cielo con las aves, flotando grácilmente con tus alas negras. Mientras, yo sigo aquí abajo en el suelo, observando cómo los pájaros alzan en vuelo hacia su destino, volando alto y libres, soñando y deseando poder ser uno de ellos, sólo para estar a tu lado.
Aquí abajo, en el suelo, deseando algo más, algo mejor. Un día encontrarás que tengo alas en mi mente, que me llevarán alto hasta ti, por fin, después de tanto sufrimiento. Mientras tanto, si por casualidad miras hacia abajo, si prestas atención algún día a éste que está aqui, si escuchas algún ruido a tus pies, en el suelo, espero que sepas que tan sólo soy yo, intentando volar hasta ti.