Se supone que no había que tomarlo todo de forma tan literal. Es una bella historia la de Adán y Eva. Está repleta de moralidad, pero esperar que un adulto se la crea… Es una bella historia.
Sin embargo, el catolicismo está basado en un error de traducción. Al traducir la palabra «muchacha» del hebreo los eruditos de la Septuaginta usaron por error la palabra «virgen» en griego. Fue fácil cometer este error ya que no había más que una diferencia sutil en la ortografía.
Y entonces se inventaron la profecía que dice «he aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo». ¿Lo entiendes? Fue la palabra «virgen» la que llamó la atención. No son todos los días que una virgen concibe y da a luz un hijo.
Ahora espera unos cuantos siglos y, mira por dónde, aparece la «Sagrada Iglesia Católica»… Lo que te digo es que no sólo porque esté escrito tiene que ser verdad; eso da esperanza. No importa si es verdad o mentira, a la gente le gusta creer en algo.