Te vas muy temprano, si comparamos con otros días. Te quería preguntar una cosa, pero… Da igual. Seguro que mañana todavía recuerdo la pregunta, pero el momento no será adecuado. No puedo olvidarla, pero aunque me preguntes por ella no te la diré. Quizás otro día, cuando el momento predisponga… Descansa, abrigada por las sombras de la noche.