Y yo qué sé el qué buscamos… Este hombre y yo. Y sólo sabemos que si algo encontramos con vosotros lo compartiremos. Barato nuestro arte vendemos porque amamos lo que hacemos. Nos preguntamos que por qué en vez de juzgarnos no matáis un poquito más el tiempo en encontrarnos. De su mundo perfecto creamos un submundo imperfecto para gente como nosotros, gente con defectos. Imposible, pero cierto. Pero aún callados no nos aburrimos, os escuchamos, pensamos, y somo conscientes de que no muchos gozamos de tal… Privilegio.
Comprobado, sanamos los oídos que conquistamos, sí. Ante la injusticia añadimos tonos, preferimos bailar acompañados pero solos… Solos también nos apañamos. Construimos sueños y entre ellos matamos nuestro tiempo. Hoy brindamos por los tropiezos que pasaron mientras nos preparamos para los venideros. Que vengan, sí, que vengan.
Dejamos el paso a los más cantosos porque ellos son los elegidos para barrernos el camino. Nosotros, atamos lazos, soltamos nudos, derribamos muros y al ruido dejamos mudo para escucharnos por dentro. Es así cómo llegamos a vosotros, es así cómo regamos en vosotros y afloramos vuestros sentimientos. Puesto que hoy somos y mañana no somos, ¿qué más da lo que seamos entre hoy y mañana si en el mismo sitio acabamos todos? ¿Por qué en vez de apuñalarnos no nos arropamos? Aquí hay mucho que contar.