Ultimo viaje
Todos envejecemos y morimos, siempre lo he tenido presente, pero cuando nuestros días tocan a su fin esta idea se va difuminando y el miedo a lo inevitable es tan presente que se palpa. Cuando se es joven, la sensación de vivir para siempre corre por las venas, nunca se piensa en el momento final. Cuando llegó estaba tan cegado por la fiebre que ni me di cuenta realmente de quién era. Siempre había oído hablar de ella, nunca se presenta cuando hace aparición, tal vez porque su fama le precede y cosas tan vanales no son necesarias. En su trabajo el tiempo es oro, aunque, como una ironía, siempre llega cuando se acaba el tiempo. Allí estaba, apoyada en el marco de la puerta, con una sonrisa burlona pero seria a la vez. Su báculo era una guadaña, sus ropajes más negros que la noche, era la Parca, la Muerte que venía a buscarme.
El drama de la vejez no consiste en ser viejo, sino en haber sido joven.
Oscar Wilde