Se respira en el aire el ambientillo de las murgas, otra vez los piques entre Gran Canaria y Tenerife. Hay letras y letras, como también hay maneras de abordar el pleito. Hay que saber que esta tensión viende desde la época de los guanches, cuando los de la isla de enfrente nos vendieron como putos judas a los jodidos castellanos. Siempre queda el orgullo de ser la última isla en conquistar y que ellos fueron la primera de todas. Nos vemos en las murgas.