Gentilhombres en Italia

Bueno, ya quedan pocas horas para tomar un avión que nos lleve a [J] y a mí hasta la tierra de Rómulo y Remo. Se nos presentan unos días bastante intensos en los que disfrutaremos como congresistas de Spine II de las charlas de algunos de los mejores fisioterapeutas mundiales.

spine II

Nos vemos el martes y si no, nos imaginamos.

El color de los años

viejoEl otro día mi padre me llamó para que le echase un vistazo a un dolor que tenía en una costilla cuando tosía, estornudaba o simplemente inspiraba profundamente. Todo vino a raíz de una caída sobre el lado izquierdo que había tenido una semana antes, con el consiguiente dolor en el hombro y en la articulación esternoclavicular de ese mismo lado. Lo que le traía de cabeza era ese dolor de aparición tardía, por un mal gesto al intentar agarrar una lámpara que se iba a caer de una estantería. Además, también había que sumarle un dolor en profundidad localizado en las vértebras cervicales superiores junto con una limitación de la rotación izquierda.

Después del tratamiento con técnicas de Mulligan (SNAG dorsal para el dolor costal y SNAG para el dolor y limitación cervicales) y un poco de tratamiento de Puntos Gatillo Miofasciales (técnica de Jones en PGM del trapecio superior) la cosa había mejorado muchísimo, pasando de un 7 en la Escala Visual Analógica a un 1 para la punzada en la costilla y de un 6 a un 2 para las cervicales.

Sin embargo, lo que más me dejó marcado es que me di cuenta que mi padre está envejeciendo. Vaya tontería -pensarán algunos-, es ley de vida. Lo sé pero a veces hasta que la realidad no se presenta delante de tus narices no te das cuenta de que has estado pasando por alto muchas obviedades que estaban ahí, siempre han estado ahí. La piel de su cara comienza a ser más fláccida, los pelos de su pecho empiezan a teñirse de blanco y los su cabeza cada vez está más ralos. No quiero pensar que esta caída es algo más que un simple tropiezo, sino algo sin importancia y sin mayor trascendencia que unos cuantos dolores incómodos, y que no es signo de algo más subyacente, algo patológico.

Igual pasa con mi madre, la presbicia ya está haciendo mella en sus pupilas y, al igual que mi padre, su cara no es la de hace unos años ni su pelo se salva de las canas. En todos estos y muchos más detalles sólo veo signos de lo inevitable que es el paso del tiempo para todos. Incluso yo me siento algo más viejo, algo más cansado, si miro sólo cinco o seis años atrás y me veo en el instituto, como un adolescente. Todavía es pronto pero ya empiezo a sentir el peso de las palabras de Oscar Wilde:

El drama de la vejez no consiste en ser viejo, sino en haber sido joven.

Con el paso de los años he visto cómo las generaciones de mi familia han ido mermando poco a poco hasta quedarme sin abuelos. Incluso la segunda generación ha comenzado a desaparecer, el hermano de mi padre ha sido el primero. Por muchas despedidas que haya vivido uno nunca se acostumbra a renunciar a sus familiares. Por eso tengo la sensación de estar viviendo en una amenaza continua porque no quiero que mis padres se vayan aún, pero aún así veo que se precipitan inexorablemente hacia ese destino.

Easy achievement complex

mulliganCuando a menudo conseguimos lo que nos proponemos fácilmente nos acostumbramos a los logros y, a veces, esto se puede convertir en un problema. Tendemos a alcanzar un grado tal de confianza que creemos que podemos conseguir cualquier cosa. Es el [autodenominado] «complejo de logro fácil».

Por ejemplo, queríamos hacer el curso del Concepto Mulligan y lo conseguimos. También queríamos organizar un curso de Vendaje Neuromuscular [o Kinesiotaping] y también lo conseguimos. Ahora tenemos la vista puesta en otras metas: un Postgrado de Fisioterapia en Traumatología y Ortopedia, y un curso de Acupuntura Clínica en Fisioterapia. Lo curioso es que, debido a nuestro complejo, tenemos la confianza en que vamos a conseguirlo.

El principal problema derivado de este complejo es que cuando el individuo no logra lo que se ha propuesto se frustra en sobremanera. Por suerte, si a este complejo le añadimos una gran capacidad de autosuperación, la frustración se ve disminuida drásticamente y deja paso a una propuesta de una nueva meta que lograr. Así de extraña es la mente humana.

Rinencéfalo

wind up walking nose cakeAunque parezca que mi compañero y yo nos ponemos de acuerdo de manera paralela para las cosas que escribimos no es así. Tenía ganas de hablar del rinencéfalo desde hace un tiempo sólo que, como siempre, él se me adelanta siempre. El rinencéfalo es la estructura evolutivamente más antigua del cerebro y, como su nombre indica, tiene mucho que ver con el olfato.

El olfato era uno de los sentidos más importantes para nuestros antepasados ya que alertaba sobre la proximidad de un depredador, qué alimentos eran comestibles o no, o cuándo la hembra se encontraba en celo. [Por supuesto, estoy hablando desde la visión de la Teoría de la Evolución, nada que ver con el Diseño Inteligente.] Era, pues, nuestros ojos, oídos y lengua cuando no los podíamos usar. Hoy en día, después de millones de años de evolución, nuestro sentido del olfato ha perdido su importante papel, pero en nuestro cerebro sigue quedando restos de esas antiguas sinapsis que existieron un día.

Es por eso que existe la reminiscencia olfativa, el hecho de recordar con un olor a una persona, una situación, un lugar… Y con estos recuerdos también evocamos sensaciones, sentimientos, emociones… Y no es porque seamos especiales, a todos nos ocurre lo mismo en mayor o menor medida, simplemente porque evolutivamente estamos configurados de esta manera.

El mayor problema de la reminiscencia olfativa es cuando sufrimos un secuestro emocional, es decir, la emoción evocada con ese olor no es evolutivamente favorable para nosotros. En otros tiempos hubiese significado la muerte ante el olor del depredador al habernos quedado paralizados. En los tiempos que corren el riesgo más importante es la nostalgia.

Fragmentos

whisky[…] A veces pienso que las personas malas tienen más suerte que las buenas personas. Mi marido, por ejemplo, era buenísimo con todo el mundo y murió de cáncer de esófago. Ya por último tenía que darle de comer por una sonda que tenía en la barriga y le llegaba hasta el estómago. Por suerte no le dolía, pero estaba consumido…

Él trabajaba en el Cabildo y una vez le regalaron una caja de whisky, ¿sabe cuál es el White Label? Bueno, pues él la aceptó pero cuando llegó a casa me dijo que la tirase a la basura porque por lo visto es medio malo. Por aquel entonces su hermano tenía la costumbre de venir a mi casa a tomar el aperitivo. Entonces, lo que hice fue rellenar la botella de Johnnie Walker de mi marido con el White Label que le había regalado, no iba a tirar una caja entera de whisky a la basura. Las botellas de antes se podían rellenar, no como las de ahora, así que me fue fácil hacerlo.

Bueno, pues mi cuñado día tras día bebía de esa botella y acabó bebiéndose la caja entera. Lo que más gracia me hacía es que cuando se tomaba la copa se relamía todo y decía «es que no hay nada como un Johnnie Walker«. Mi marido decía que no tenía perdón por estar engañando a su hermano así, pero tampoco es que lo estuviese envenenando, ¿no? […]

De lo que te digan…

phantomA veces escucho cosas extrañísimas, como fantasmas…

-[…] El beneficio de la glicina en el cáncer es que evita su expansión, porque produce una barrera de tejido conectivo […]

Fragmentos de conversaciones que me parecen absolutamente surrealistas.