A los pies

 A los pies de la santa cruz, arrodillada,
en nombre de Jesús juraste un gran amor.
Juramento no cumplido, fingiendo y engañando.
Para mí fue una mentira, para Dios fue un pecado.

El corazón tiene razones que la propia razón desconoce,
hace promesas y juramentos pero después se olvida.
Siguiendo este principio tú también prometiste,
viniendo a jurar un gran amor que después olvidaste.

Rima LIII

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
¡esas... no volverán!.

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.

Pero aquellas, cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
¡esas... no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido...; desengáñate,
¡así... no te querrán!

Gustavo Adolfo Bécquer

Discusión

Si pretendes defender una opinión
y discutir por discutir
sólo para ganar la discusión
yo te aseguro, puedes creer,
que cuando habla el corazón
a veces es mejor perder
que ganar, ya verás.

Ya entendí la confusión.
Tú quieres hacer prevalecer
la opinión sobre la razón,
no puede ser, no puede ser...

Para qué cambiar un sí por un no
si el resultado es soledad.
En vez de amor una nostalgia
te dirá que tengo razón.

Esa palabra

Mis helados y temblorosos dedos
se paseaban sobre letras inertes,
no en vano intentando ser fuertes
ante los embates del destino.

Ardieron como fuego los signos
llegando certeros los pensamientos
mientras las Parcas entonaban cantos
para urdir así el telar de mi camino.

Y así, de nuevo, a mi alma llegó el frío,
recordando viejas heridas ya cerradas
que junto al hielo se tornan dolorosas
como un asesino con taimado filo.

Ante malas compañías más vale solo,
pero el corazón sufre estar acorralado
y, aunque se defienda el terreno vedado,
siempre aparece el amor de algún modo.

Terrible palabra y sentimiento es el amor,
que hace tambalear al fuerte y al recio
mas doy fe, fui y soy enamorado necio,
sólo porque una mujer me dio su calor.

Personajes literarios

A menudo sucede que nos identificamos con personajes de alguna película, alguna serie, alguna canción… Hoy toca hacer una lista de personajes literarios con los que me indentifico total o parcialmente:

  • El Principito. Personaje de la novela homónica de Antoine de Saint-Exupéry, rebosa curiosidad por todos los lados. También es bastante caprichoso y cabezota, dos cualidades que a veces harán sufrir al resto de personajes con los que se encuentra.
  • El Salvaje. Personaje de la novela «Un mundo feliz» de Aldous Huxley. Firme defensor del amor, el romanticismo y la belleza de las palabras de los grandes autores de la historia, incomprendido de la sociedad anodina que lo adopta.
  • Harry Haller. «El lobo estepario» de Hermann Hesse, siempre en lucha sus dos almas, la humana y la lobuna. Excluído de la sociedad por su propia condición, siempre analizando y meditando sobre cualquier detalle del mundo, bien para gozar de él o para sufrir con él.

Quién sabe si seguiré aumentando la lista…

Feliz noche de la Vigilia de los Puercos

En el Mundodisco la noche de la Vigilia de los Puercos es el 32 de diciembre, pero es un símil de la noche de Nochebuena. En esa noche, Papá Puerco le concederá sus deseos a los niños que han sido buenos.

Él es la personificación de la deidad de los antiguos ritos de transición del invierno al verano, que si no se llevan a cabo durante la noche de la Vigilia de los Puercos llevarán una catástrofe al mundo: el Sol no volverá a salir.

Aquí puedes ver más postales navideñas del Mundodisco.