Ella era una persona compleja, que parecía que vivía muchas vidas a la vez, y hasta que todas se sincronizaban, cosa que no ocurría muy a menudo, nunca sabías quién era realmente.
Con pesar se preguntó si en realidad ella había estado intentando deliberadamente confundirlo o hacerle daño. Como Pandora, con su boca venenosa y su caja de deseos y frustraciones, abriendo y cerrando la tapa de forma vengativa e imprevisible.
Pero, francamente, a estas alturas ya le importaba un bledo.