Nokia N95 8GB

cellEs más un ordenador que un teléfono móvil, esto no se puede negar. Después de hacer el amago de portabilidad a Vodafone, lo he conseguido en oferta especial por atención directa y un 20% de descuento en mis facturas durante los próximos 6 meses. No está nada mal…

Lo primero que he hecho es ponerme a trastear con él para comprobar que todo funciona correctamente para que no me pase lo mismo que ocurrió con el Sony Ericsson W910i, que es muy bonito y todo lo que tú quieras, pero se quedaba bloqueado cada dos por tres y encima tenía un sonido pésimo, y eso que iba con el logotipo Walkman.

Aprovechando que viene con acelerómetro incluido, intenté instalarle el rotateMe pero hacía falta firmarlo y para eso hacía falta registrarse en Symbian y para eso hacía falta un correo privado… Un rollo inmenso que de nada sirvió porque en Symbian sólo aceptan registros de unos 200$ para firmar las aplicaciones y como que no… Yo creo que lo que les jode a los de Symbian es que haya software libre por ahí.

Siempre investigando, me enteré que había un nuevo firmware y probé a actualizarlo con el Software Updater de Nokia pero no había manera. Pues nada, hay que usar un programa para cambiar el código del teléfono, lo que se denomina debranding, y una vez hecho el trapiche ya se puede actualizar el firmware tranquilamente.

Ahora lo que falta es hacer que mi Linksys se lleve bien con el adaptador wifi del Nokia para poder probar a navegar desde el móvil sin que Movistar me sablee por la broma.

P.D. Ha sido tan sencillo como activar la conexión de puente entre internet y la red wifi desde la interfaz de configuración del router… Nota mental: hay que leer más la próxima vez.

Si quieres hacer algo bien…

mul ganComo siempre se ha dicho, si quieres hacer algo bien es mejor que lo hagas tú mismo. Si quieres hacer un curso interesante pero tienes la condición de «región ultraperiférica» te planteas seriamente tu formación porque los gastos no son sólo la inscripción al curso, sino también el desplazamiento y la estancia.

Es por eso que mis compis y yo, mentes inquietas, hemos decidido hacer las cosas bien, y «ya que Mahoma no puede ir hasta la montaña, hacer que la montaña venga hasta Mahoma». Mucha metáfora pero realidad al fin y al cabo, porque traer el Concepto Mulligan, una «montaña» en la Fisioterapia, hasta nuestras islas no ha sido labor sencilla.

Ya me estoy haciendo viejo y ahora no recuerdo si lo leí o lo escuché, pero era algo así como «empezar algo es tenerlo medio acabado», y sólo es cuestión de poner ganas e iniciativa para que las cosas se vayan encauzando.

Y esto no es más que el comienzo de lo que está por venir, y no hablo por hablar. A decir verdad, no sé si se lo deberían tomar más como una amenaza que como un aviso 😉