El día de ayer fue un tanto extraño, surrealista más bien. La mañana comenzó con una epistaxis [hemorragia nasal] a las 9:30 de la mañana que me duró hasta casi las 10:00, media hora con un goteo constante de fluido rojo. Luego, a las 13:10 otra vez de nuevo tuve otra epistaxis que me duró hasta las 13:45.
Luego de estos incidentes me quedé medio mareado durante el resto de la tarde, y no porque la visión de la sangre me cause tal efecto, tampoco porque haya perdido tanto volumen como para disminuir mi tensión arterial hasta tal punto, pero sí notaba que algo no iba bien. Al llegar a mi casa merendé un yogur y con las mismas me acosté a dormir.
Hace media hora me he despertado, después de casi doce horas durmiendo. Sueños extraños me han asaltado, pero voy a relatar el más inquietante de todos:
Estaba yo en la orilla de una especie de lago o estanque, sentado en una escalinata de piedra mientras observaba el reflejo de la Luna en su superficie. De pronto, el color pálido del astro se empieza a tornar rojizo y miro hacia el cielo, pero sigue siendo igual de nívea que siempre.
Vuelvo a mirar al lago y estás ahí, desnuda, de espaldas a mí, bañándote en un líquido rojo que se me antoja sangre. Te quiero llamar pero no me salen las palabras, y entonces te giras hacia mí, me miras y sonríes.
Y lo más inquietante de todo es que la sensación que tengo en el sueño es que toda esa sangre es mía…