¡Hola! Hoy vamos a hablar de un tema que me apasiona: ¡el multiverso! No, no se escandalicen, al menos por ahora, porque ya sé que esa palabra provoca dudas en ustedes, pero se la voy a explicar.
Nosotros no vivimos en un universo sino en un multiverso, esto es, múltiples, infinitos universos coexistiendo paralelamente o, como veremos más adelante, tangencialmente. Pero empecemos por el principio, por la etimología de la palabra: universo, una versión. ¿Acaso somos tan pretenciosos como para considerar que sólo existe una versión de algo? No, existen otros universos aparte del nuestro, infinitos, pero para el próximo ejemplo necesito usar como modelo teórico un único universo original, imaginemos que es el nuestro.
Sabemos que el presente no existe como realidad, pues nunca podremos medir con absoluta exactitud el tiempo, pero imaginemos por un momento la menor medida posible de tiempo. En ese instante se estarán creando infinitos universos absolutamente iguales al nuestro, únicamente diferenciables por el cambio de una o más variables del original, es decir, el número de universos tangentes sería igual a infinito exponencial. ¡Matemática combinatoria simple! Si a su vez nos apetece seguir complicándolo un poco más, imaginemos que a partir de esos universos tangentes se generasen otros universos tangentes, y así seguiríamos infinitamente, ¿no?
Infinitos universos son demasiados universos, y por simple probabilidad siempre existirán al menos dos universos iguales, así que de la misma manera que se crean infinitos universos, a su vez infinitos universos tangentes se colapsarán. Ahora les lanzo una pregunta, ¿alguna vez han sentido que ya han vivido una situación, un déjà vu? Pues en ese instante se está colapsando un universo tangente con el nuestro, o el nuestro con otro universo, porque, llegados a este punto, ¿qué universo es original y qué universo es tangente? Imagínense las implicaciones filosóficas que entraña todo esto; bueno, filosóficas o de orgullo por no ser los originales.
Sin embargo, cuando ocurre el colapso de un universo tangente no todas las personas sienten un déjà vu, y ahora viene la parte «romántica«, porque las variables de ese universo tangente sólo conciernen a esa persona que siente que ha vivido la situación. Este momento metafísico, todo un universo colapsando por un único ser, es lo más increíble que puede suceder jamás, así que a partir de ahora será mejor que le den un nuevo significado a sus déjà vu.
Sé que están abrumados, pero aún no he llegado a la parte del viaje temporal. ¡Vaya! Ya veo que a muchos les cambia la cara con la idea de poder viajar en el tiempo, pero no quiero saber qué razones los moverían a cometer semejante locura. Sí, locura, porque si ya les he explicado que existen universos tangentes, quizás no se hayan parado a analizar las implicaciones de esta palabra. Imaginemos un universo como una línea irregular, pues sabemos que el universo, o más bien, el espacio-tiempo, es de forma variable. Pues tomando un punto de esa línea tracemos otra línea que simbolizará otro universo que contacta con el nuestro sólo en ese punto, es decir, que es tangente y lo único que tiene en común ese universo y el nuestro es su pasado hasta el momento que se ha «separado de nosotros».
Viajar en el tiempo en nuestro universo es imposible, no les voy a engañar. Lo que sí podemos hacer es viajar a otro universo tangente cuyo tiempo sea anterior o posterior al nuestro, pero en cualquier caso, será distinto a nuestro universo de origen, en mayor o menor medida. Y sí, si ya les he dicho que el tejido espacio-temporal es de forma variable, por esa razón se puede dilatar o contraer. Si se encuentra más contraído que el tejido espacio-temporal de nuestro universo de origen el tiempo de ese universo tangente será posterior al nuestro, es decir, será el futuro. Por el contrario, si es más dilatado, el tiempo será anterior al nuestro, será el pasado. Pero repito una vez más, no será ni nuestro futuro ni nuestro pasado, será su futuro y su pasado, distintos a los nuestros. ¡Ténganlo en cuenta!
Sin embargo, ya hemos visto que un universo tangente no tiene por qué mantener su situación tangencial eternamente, y esto sucede cuando colapsa. ¿La razón del colapso? La misma razón por la que se separó, una variable, nada más y nada menos. Dos universos diferentes, desde el momento que compartan una única variable, colapsarán. No importa la duración de ese colapso, porque aunque virtualmente sean dos universos en uno, en realidad son sólo uno del que tarde o temprano saldrán universos tangentes. La probabilidad de que surja de nuevo uno de los universos originales es de 1 entre infinito, pero existe esa probabilidad.
Lo divertido del multiverso es que pueden colapsar infinitos universos en uno solo, no existe un número máximo de universos tangentes que puedan colapsar, sólo que yo me refiero al número mínimo necesario para tal colapso, es decir, dos. Llegados a este punto de mi narración, una vez saturados de ideas a las que cada uno de ustedes le darán una interpretación personal, sólo quiero que hagan una última reflexión: Piensen que en algún lugar del multiverso, en un universo tangente, yo nunca les he contado esto y ustedes viven tranquilamente ignorando estos conocimientos.
¿Quién es más feliz?
me parece muy interesante tu teoria, siempre he creido en las probabilidades que suceden en un segundo y los muchos quizas, que hay en ellos si en cada mismo segundo tomaramos una desicion diferente se cambiaria el curso del universo (efecto mariposa), por tanto la probalbilidad de existencia de otros universos paralelos es muy veridica para mi, gracias por exponer tus conocimientos.