Fui al Cabeza de Perro, mi primera vez desde que se está organizando. ¿La razón? Cypress Hill en concierto, el único en España, y justo vienen aquí. Esta actuación se la sacó de la manga la organización en el último momento; tanto es así que en las entradas, donde vienen reflejadas todas las actuaciones, no están ellos. Anuncios apresurados por la radio, carteles pegados encima de los originales…
El Recinto Ferial estaba lleno a reventar de personas deseosas de ver [sobre todo] a Cypress Hill, ese grupo que tantas veces hemos escuchado pero que nunca hemos visto en directo. Primero comenzaron los chicos de Rinôçérôse, con ese vestuario tan raro, al igual que sus canciones. No sé, yo esperaba a Cypress y no me impresionaron demasiado, aunque había bastante gente tatareando sus letras [de las canciones que no eran instrumentales].
Cuando terminaron los psicotrópicos llegaron ellos, con sus ropas anchas. Canciones que sobraron, canciones que faltaron, pero en todo momento la gente se volcó con Sen Dog y B-Real. Puedo afirmar que la mayor parte de la gente que se encontraba allí sólo pensaban en esta actuación y no en las demás [yo también me incluyo], porque cuando terminaron se vació todo. Quedaron los desfasados, o al menos esa era la pinta que tenía la mayoría, impulsados por la música electrónica.
Es cierto que hubo mucha gente que solamente fue a ver a Cypress Hill, la verdad es que se merecían un concierto para ellos sólos, pero también hubieron muchos que fueron a escuchar las mezclas de Jeff Mills, que te recuerdo que está considerado como el mejor DJ del mundo, y allí se quedaron. ¿Desfasados? La palabra es drogados. Unos se drogan con alcohol y canutos para disfrutar de un grupo legendario del Hip-hop, otros con metanfetaminas para disfrutar igual de una buena sesión de minimal techno. Y otros sencillamente no se drogan. La cuestión es pasarlo bien haciendo lo que te gusta. ¿Desfasados? No lo creo. Los desfasados los encuentras a las diez de la mañana en el BB+.
Un saludo.
No dudo de la pericia a los platos de Jeff Mills, en absoluto, y sé que mueve masas. Lo que pasa es que cuando terminó Cypress de pronto me vi rodeado de empastillados y consumidores de demás estupefacientes, y es a esos a los que me refiero con desfasados.
Estaría bonito que yo, que escucho música electrónica [además de otros estilos, por supuesto], llamase a mis congéneres musicales «desfasados». Éste apelativo es una etiqueta que le cuelgo a los jaleosos con cara de haberse lanzado medio pollo o más por sus fosas nasales.
Saludos.
No dónde está el problema en lanzarse medio pollo o comerse un éxtasis. Cada uno es libre de pasarlo bien como quiera, siempre que haya buen rollo y allí lo había. Si algún empastillado, como tú dices, se metió contigo o te hizo algo malo, entiento el enfoque de tu comentario, pero si no lo hicieron, no deberías juzgarlos sólo por el tipo de drogas que consuman. Las drogas son peligrosas, sobre todo a las edades en las que se consumen ahora, pero no son tan malas como intentan meternos en la cabeza los gobiernos. Si se usan con cabeza, con madurez, pueden hacernos pasar buenos ratos. No quiero hacer apología de ninguna droga, no quiero que se me entienda mal, lo único que intento explicar es que allá cada uno con su vida y con lo que se mete por la nariz. La tolerancia debería mover el mundo y no las prohibiciones.
Si fuese tan fácil como que cada uno se metiese la mierda que quisiera y punto, pues vale, pero es que el tema de la libertad no es que la tuya empieza donde termina la mía y claro, si te lanzas rollos para dentro, este límite virtual entre mi libertad y la tuya se desdibuja y empiezan a haber conductas que incomodan.
Que me venga un tipo con los ojos a punto de salirse de las órbitas pidiéndome pastillas, pues mira, me incomoda. Que otro venga a darme la mano como un colega y a querer llevarme a no sé dónde como si yo fuese tan primo como para dejarme ir para que me chuleen, pues también me incomoda. No sé si sería la zona más cercana al escenario o qué, la cuestión es que la relación gente a su rollo / gente desfasada estaba un poco desigual.