Twofifty flip-flop

Hacía por lo menos un mes que TwoFifty estaba caído pero ayer volvió a las andadas y ya tengo apuntadas 100 de 250 :thumbup:. Sin embargo, hoy por la mañana ya está otra vez caído, tal vez porque muchos estábamos ansiosos por apuntar nuestras películas y claro, se acaba saturando…

Compañeros

CompañerosAlgunas veces pienso que ninguno de ellos me cuenta como compañero… El resto del tiempo simplemente sé que es así. No es que tenga un ataque de nostalgia universitaria en este momento, es debido a que hace un momento que saqué a Draco a pasear. Inicialmente no tiene ninguna relación, ¿verdad?

Íbamos Draco y yo paseando por la calle, él con sus cosas y yo pensando en las mías mientras escuchaba música en mi iPod. Al llegar a la cabina que hay un poco más allá me encontré con ella, estaba en una conversación telefónica. Me miró, alargó su brazo derecho y simplemente negó balanceando su dedo índice de un lado a otro. Yo, que ya me había quitado el auricular de la oreja, me paré al lado y después de sopesar durante ±2 segundos qué hacer volví a colocarme mi música en mi oreja, le di un toquecito en el hombro y le estreché la mano.

Hacía 4 meses que no la veía, y eso que vive un par de bloques más allá de mi casa pero claro, cuando no hay ganas de ver a alguien [es un sentimiento recíproco] pues no hay excusas que valgan. Después de todo, siempre fui el más odiado de la clase, tal vez porque iba a mi rollo, decía las cosas claras y generaba cierto mal ambiente a mi alrededor por no estudiar mucho nada y sin embargo sacar buenas notas.

En la foto salgo yo en la Sala de Disección del Departamento de Anatomía de la Universidad de La Laguna, el lugar donde quizás más odio gané. Al ser jefe de mesa «suplente» no tenía la obligación de dar las clases de Anatomía a no ser que algún jefe de mesa «oficial» no pudiese impartirlas. Como esto ocurría raramente, pues iba danzando de una a otra mesa, mirando, escuchando y evaluando a los otros jefes de mesa. Muchas veces me preguntaban dudas para que se las resolviese, todo porque se me daba la Anatomía y me gustaba. Creo que ahí se fraguó el origen del odio…

Discusiones metafísicas

VidaLas horas que son y yo aquí escribiendo, más aún teniendo en cuenta que mañana a las 12 tengo partido en La Esperanza. Me estaba acordando de una discusión que tuve hace tiempo ya, no recuerdo exactamente con quién, pero sí de lo que hablamos y de lo que le dije…

No creo ni en el Cielo ni en el Infierno, pero de existir ambos creo que el Infierno está aquí, donde vivimos. Los sufrimientos y penalidades que soportamos pueden dar lugar a pensar que el lugar donde las almas reciben su castigo está en la Tierra, y que sólo tras la muerte podremos ir al Cielo o no, aunque también tengo dudas sobre lo que hay después de la muerte.

Creo que somos como una bombilla, que cuando se funde deja de funcionar y ya está. Eso de la vida después de la muerte y toda la parafernalia que hay alrededor me parece que son producto del miedo que tiene el ser humano a que exista un final rotundo, a no poder vivir para siempre. Desde tiempos inmemoriales el hombre ha buscado la manera de aumentar su tiempo de vida, como todo ser vivo que busca la supervivencia, y ha inventado mitos sobre la fuente de la eterna juventud, el elixir de la vida, la piedra filosofal y muchísimos más.

La solución más fácil es prescindir de estos fetiches y creer en una existencia posterior a la propia existencia de manera que ese miedo al final puede ser más controlable. No existe el alma, tenemos conciencia de nosotros mismos simplemente porque nuestro cerebro funciona de esa manera, y cuando nuestro cerebro muere, nuestra conciencia, nuestra supuesta alma y hasta nosotros mismos morimos. La bombilla está fundida, y no podemos hacer nada por ella, no volverá a brillar jamás.

Otra historia es lo que todo el mundo busca, el sentido de la vida. ¿Tiene sentido la vida de una bacteria? ¿O la vida de una planta? ¿O la vida de un ratón o una paloma? Pues sí, las funciones básicas de todo ser vivo: nutrición, relación y reproducción. Lo que pasa es que no nos queremos asemejar a los animales o a cualquier otro ser vivo porque somos demasiado orgullosos, somos seres que disciernen y tienen funciones cognitivas superiores desarrolladas, nos creemos los reyes del cotarro, pero no es así. Somos seres vivos, mamíferos, y el sentido de nuestra vida no es distino al de otros seres vivos.

Nuestra riqueza

LenguajeSomos canarios y somos ricos. Sí, como lo oye, somos ricos ligüísticamente hablando, ¿qué se imaginaba? Si fuese monetariamente rico no trabajaría, no señor. ¿Que por qué afirmo que somos ricos [lingüísticamente] los canarios? Muy fácil:

  • Entendemos palabras propias de nuestro idioma, el castellano, incluso algunas bastante rebuscadas.
  • Entendemos palabras procedentes de muchos países [toda Sudamérica o Portugal] por nuestros parientes que emigraron y que las trajeron consigo, o bien por emigrantes que han llegado a nuestras islas desde aquellas tierras.
  • Y lo más importante, tenemos palabras propias de nuestra lengua canaria, de origen guanche, nuestros ancestros.

¿Y a qué viene todo esto? Pues a una paciente que estoy tratando en el trabajo. Habla con palabras muy peculiares, algunas que sólo he oído a mis abuelos y que no se deberían olvidar. «Es que cuando hablo con usted noto que me entiende. Las chicas de aquí se quedan extrañadas por las cosas que digo, y hay veces que no saben qué les estoy diciendo» me dijo el otro día.

Macrobotellón [y demás conductas alcohólicas]

MacrobotellónRecientemente ha habido un llamamiento multitudinario para un macro-botellón a nivel nacional. Las autoridades han hecho todo lo posible para evitarlo en las comunidades donde está prohibido beber en la calle, pero en Andalucía, la sede de la iniciativa del macrobotellón, sí se permite así que se han reunido ±20000 personas para llenar de mierda y de basura un descampado mientras se han destrozado los hígados. Que cada uno haga lo que quiera mientras que no viole los derechos de los demás, pero eso de dejar toda la porquería por ahí tirada como que no.

También son censurables los ataques violentos que han habido en algunas ciudades, rompiendo cristales, cabinas telefónicas, incenciando contenedores, agrediendo a los policías… Eso es lo malo, que algunos aprovechan la mínima para desahogar sus deseos vandálicos y no es cuestión.

Lo dicho, que si quieren destrozarse las células hepáticas, es cosa de cada uno y su salud. El problema viene cuando van a la Seguridad Social a curarse de sus males y las consecuencias de sus vicios. Moderación y responsabilidad, eso es lo importante.

Cuando el hombre mea y no suelta espuma
es porque le falta tinta a la pluma.

Más vale ser borracho conocido que alcohólico anónimo.

Dos frases de propina, venga.