Si lo hubiese hecho habría sido diferente. Si tan sólo hubiese dicho algo de lo que tenía callado… Ahora llegaba el tiempo de refugiarse en el «menos mal» que tanto le había servido antes. No lo sabría jamás, pero esperó saberlo, porque su deseo de escucharlo le dio esperanza hasta que la espera le consumió. Luego se durmió en aquel lugar rodeado de agua mientras las flores veían pasar las estaciones.
La convicción y la voluntad dan fuerzas para que, incluso en la desdicha, podamos llevar a cabo las más grandes hazañas. Para algunas personas puede ser alcanzar la cumbre; para otras, expresar un simple sentimiento.
Pero no todos somos tan valientes.