Hace media hora que me he despertado de la juerga de anoche, pero vamos por partes.
Primero los problemas con el portátil y la música de las presentaciones de la graduación, que no funcionaba, no tenían los archivos de sonido bien ubicados, etc. Luego el cañón deja de funcionar por momentos y luego se reanimó. El tostón de la charla de Carmela con el pastel de los créditos ECTS europeos. La charla de [V] y [J], muy graciosa, y muy entretenida. Las fotos de todos nosotros, la entrega de orlas, la Camerata Lacunensis, el Gaudeamus y el picoteo después.
A continuación Alcampo a comprar whisky, refrescos y cerveza. Luego a casa, ducha, cambio de ropa por una más cómoda, todos los colegas e [I] al Gato Goloso, cena. Ella se fue a su casa, [G] también se fue a la suya porque hoy tenía una mudanza, los demás a Santa Cruz, a la terraza del Muelle. Primero a comprar hielo y vasos, pero que no había hielo en ninguna gasolinera, sólo en la última del recorrido, la que está por debajo del Corte Inglés.
Aparcamos, fuimos a la zona de botellón. Durante el camino [M] intentó abrir una botella de Franziskaner «kristal» y sólo consiguió agitarla lo suficiente como para perder un tercio del contenido en espuma. Llegamos al punto 0, todo el mundo con la ropa de la graduación todavía, no pensaron en ponerse algo más cómodo y práctico. Todo muerto, nos fuimos a dar una vuelta, nos instalamos y empezamos a beber tranquilamente.
De pronto vemos movimiento, todos empiezan a entrar en la terraza. 20€ y barra libre hasta las 3:30. Nosotros por 20€ tenemos dos cervezas de 500 ml, una botella de Johnnie Walker etiqueta roja de 1 l, una botella de 7-up de 2 l y otra igual de Coca-cola. Por supuesto, yo paso de la botella de líquido negro y me voy al 7-up de toda la vida. Pasan por allí [M] con [F] diciendo que se van a La Laguna pero yo digo que cierra muy temprano el tenderete arriba y que vale más la pena estar allí en la terraza (no te vayas, quédate, aunque no estés conmigo, pero al menos te puedo ver…). Al final deciden quedarse, que no hay que pagar para entrar.
Llegan por allí [E] y [R], les invitamos a una copa, [R] y yo vamos al coche a buscar la botella de ron que tiene desde hace siglos en el maletero. Hablamos un rato, como 45 minutos hasta que [E] y [E] nos vienen a buscar preocupados porque no sabían dónde nos habíamos metido. Volvemos a donde estábamos bebiendo y nos encontramos con que [M] había tirado la botella de la otra cerveza que había comprado. Después de mentar a parte de su familia, seguimos bebiendo tranquilamente, sólo que él no tenía nada más y no quería tomar whisky. Luego aparecen [D] y [R], los dos locos alcoholizados. Estuvieron un rato, [D] vacilando con [E] y ella cortándole el lote, todo bastante gracioso, y luego se marcharon al Lounge Gabanna.
Terminamos de dar cuenta del alcohol que teníamos, y nos metimos a la terraza acompañados por [E] y [R] y justo paran a los dos hermanitos para pedirles el DNI. Vaya par… Entramos hasta la parte del fondo, donde se veía que estaba la gente de clase. Por allí andaba [T] en la barra pidiendo más alcohol, aprovechando la barra libre, [Y] con [M] y [F], y el resto de clase pululando con vasos en las manos. [R] me coge para bailar, un par de canciones, de vez en cuando miro a mi alrededor y veo a [M] observándome y me saca la lengua.
Me tocaron el culo indiscriminadamente, unas y otras, pero no quiero dar nombres. Sólo diré en mi defensa que yo también lo hice como venganza, y por qué no, también disfruté. Es lo que tiene, el alcohol, la noche, calor, trajes, curvas insinuadas… Aunque también es verdad que no hace falta poner excusas, cada cual hace lo que quiere por sus propios motivos.
Además, bailé con muchas de las chicas, pero todavía no me repongo del trauma de ver a [M] bailando reaggetón, y no es que bailase mal, en absoluto, bailaba muy bien, pero como no es el estilo de música que suele escuchar, además que se declara enemiga pública de ese estilo musical. Bailé con ella, me gustó mucho y creo que ella no lo sufrió demasiado.
Para acabar, una frase que creo que explica todo lo acaecido de manera muy adecuada:
«El baile es la expresión vertical de un deseo horizontal».