Me lo dijo [L] y me sorprendió un móntón. «[R] ganó la beca Enraf.» Me alegro, no sabes cuánto, porque te la mereces mucho más que esos que nos odian, que son los que nos envidian al fin y al cabo. No te hice caso, y eso que me dijiste muchas veces que presentase los papeles, que el plazo de entrega se había prorrogado. Si lo hubiese hecho, ¿la hubiese conseguido yo? No lo sé, quiero pensar que no y que no hubiese cambiado nada el resultado.
En realidad no me importa el no haber ganado, porque sé que te lo llevaste tú y porque hubiese preferido antes ir nosotros de viaje que ir yo solo con desconocidos. Tú tienes don de gente, y sé que te lo vas a pasar muy bien por allá. El consuelo que me queda es que algún día visitaré ese país acompañado de amigos, tal vez en el Inter-Rail que llevamos mucho tiempo planeando.
Cuando vuelvas ya me contarás todos los detalles, y disfrutaré del viaje a través de tus realos.