Pensamiento del día

Todos mis fantasmas son de carne y hueso, por eso ni creo en las casas encantadas ni le tengo miedo a la oscuridad.

¿El fin justifica los medios cuando omites parte de la verdad o dices una mentira piadosa? ¿Puedes ser tú mismo mientras interpretas el papel de ser tú mismo? ¿Cuando dices «te quiero» implica que de verdad quieres a alguien? ¿Puedes vivir una vida superficial sin tan siquiera percatarte de ello? ¿Te importa más lo que opinan los demás de ti que quien realmente eres tú? ¿Puedes llegar a disfrutar de tu vida si mantener las apariencias es lo más importante para ti?

No todos los valores que te ha inculcado tu familia son acertados; si los aceptas sin evaluarlos o criticarlos eres una simple marioneta. No todos los conocimientos que has aprendido en tus años de formación son correctos; si los has adoptado sin escepticismo y los aplicas sin cuestionarlos eres un simple robot. La sociedad en la que vives considera ciertas modas como normales; si las adoptas como propias y las repites sin cuestionarlas eres una simple copia de otra copia. La vida a veces parece una película proyectada en una sala de cine; si te conformas con interpretar tu papel en ella sin cambiar el guión eres un simple actor. En la vida de toda persona debe llegar un momento en el que te tienes que plantear si lo que estás haciendo es lo correcto, si disfrutas con lo que haces o si es lo que realmente quieres hacer. Si alguna de estas respuestas es negativa, simplemente toma la decisión más difícil y haz que suceda el cambio.

Pedantes

A menudo usamos palabras de manera cotidiana sin conocer su verdadero significado. Echando mano del diccionario de la Real Academia Española encuentro que pedante es una «persona engreída y que hace inoportuno y vano alarde de erudición, téngala o no en realidad». A continuación he encontrado que una persona engreída es aquella «que está demasiado convencida de su valer».

En algo en lo que coincido completamente con mi hermana es que los dos odiamos a todas esas personas que se regodean en su propia ignorancia, como los cerdos que disfrutan revolcándose en el lodo y su propia mierda. Cuando son corregidos se lo toman como una ofensa ya que se sienten marcados como lo que son, unos estúpidos felices de serlo cuya mayor aspiración es continuar alegremente en su posición, y responden de la mejor manera de la que son capaces, con adjetivos despectivos como «pedante».

No se les debe culpar por ello, sería como recriminarle a los cerdos su auténtica naturaleza porcina. Su respuesta, me refiero a los ignorantes, es inherente a su propia condición ya que muy a menudo contraatacan negando categóricamente de manera insulsa y al solicitarles alguna razón coherente para tal respuesta carecen de argumentos para defenderse. Otros, los que se atreven a responder con algún argumento, realizan un ejercicio de dialéctica con el que no consiguen sino hacer más alarde de su ignorancia.

En ambos casos, cuando son refutados y tienen que batirse en retirada, no aprovechan la ocasión para desterrar de su mente esos pensamientos equivocados, muy al contrario, se reafirman aún más en ellos precisamente porque consideran que se hallan en posesión de la verdad mientras que su contrincante está completamente errado en sus ideas.

Sí, probablemente en multitud de ocasiones intentamos mostrar nuestros conocimientos, acertados en la mayor parte de los casos, de manera inoportuna y absolutamente vana, precisamente porque en lugar de disfrutar de la agradable compañía de contertulios coherentes nos encontramos en presencia de ignorantes pagados de sí mismos y, obviamente, ante tal panorama esperpéntico, no es de extrañar que comparativamente nuestra valía esté muy por encima de cualquiera de ellos.

Como quería demostrar, afirmo rotundamente que en estas condiciones sí que he sido un pedante, puede que el mayor con el que hayan topado ciertas personas.

El amor

cushionLo único que hago es dormir todo el día y pensar en ti, como un recuerdo del cojín al que me he estado aferrando. La imagen de algo mutuo, nuestro refugio… Los acordes sombríos de nuestra canción, el desvanecimiento…

El amor no es la gran verdad. Impulsados por nuestros genes, somos simples seres egoístas. Eres tú una sinfonía, despertando gozosamente al ignorante y al dormido.

La pasión y su hermano el odio, vienen y van. Podría fácilmente estar hecho para permanecer por más tiempo aunque muchas personas juegan a este juego tan de buen grado… ¿Tengo que ser como ellos o estar solo?

Excusas de saldo

No es que los admire, pero me parece increíble cómo hay personas que usan unas excusas tan baratas que hasta dan vergüenza ajena. Bueno, tengo que aclarar que esto en sí mismo no es digno de admiración, lo que sí es digno de admiración es usarlas aún a riesgo de que la otra persona note la «calidad» de la excusa o, incluso, sabiendo que la otra persona lo sabe con certeza. Esto es, yo sé que lo que me dices es una excusa barata, y tú sabes que lo sé, pero incluso así me lo dices con toda tu desfachatez.

25 February 2007

Quien quiere algo encuentra una manera; quien no quiere nada encuentra una excusa.

Pues es cierto, y como últimamente sólo encuentro excusas baratas y pasividad reactiva siento que estoy perdiendo el tiempo, y como no me gusta nada perder el tiempo, pues me toca la moral y esto me invita a valorar de distinta manera ciertos datos y a tomar decisiones al respecto. Creo que la falta de diplomacia es tan mala como el exceso de ella, y creo que yo me encuentro en ese extremo de exceso.

In medio stat virtus quando extrema sunt vitiosa

Gran verdad, y por eso creo que es hora de hacer tolerancia cero con algunas cositas y dejar de pensar en lo que es más políticamente correcto o las reacciones colaterales que puedan provocar mis palabras. Es hora de volver a ser el «suave» y quitarle el polvo a este título que colgaron una vez en mi pared. El momento de mendigar ya pasó, ahora toca regalar caricias con la lija del 40 a quien se lo merezca.

Por cierto, ¿mi excusa para escribir? Escribir con la mente, el corazón y el alma. Supongo que también será una excusa barata dependiendo de quién me juzgue…

Pensamiento del día

incongruencia

Las incongruencias nunca me han gustado, y mucho menos cuando yo estoy envuelto en ellas.

Yo siempre digo la verdad, incluso hasta cuando miento, pues es un hecho que es cierto que es mentira lo que estoy diciendo.

Usted sabe lo que es que me levanto, me levanto y según miro por la calle, lo que oigo es todo el mundo maldiciendo así: «mal rayo que me parta», «ojalá que me muriera», «maldita sea mi suerte, porque con ella no he nacido». Qué va, con este tira y jala no hay quien viva caballero.

Pensamiento del día

verdad

Yo siempre digo la verdad, incluso hasta cuando miento.

Tendrías que verme ahora, brillando con una luz negra como nunca antes has visto.

¿Ese al que dices querer es el mismo al que le fuiste infiel conmigo? ¿El mismo que dejaste abandonado aquella noche de verano y fiesta para venir a disfrutar de los placeres que yo te tenía reservados? ¿Es el mismo?