Adivina el acertijo

El amigo GalloMX de LaBunker ha escrito un acertijo interesante. Creo que el truco debe de estar en algún juego lógico de doble negación o algo así… Pensaré durante un rato a ver si puedo sacar alguna conclusión acertada.

@18:05
Después de haber llevado a mi hermana a la Escuela Oficial de Idiomas, volver a mi casa, ir de nuevo a recogerla y regresar otra vez a mi casa, creo que tengo alguna idea aproximada de cuál puede ser el resultado del acertijo.

Pongamos por ejemplo, que la gárgola A es la que miente y la gárgola B es la que siempre dice la verdad. Si le preguntamos a la gárgola A sobre la respuesta de la gárgola B nos dirá una mentira. Si le preguntamos a la gárgola B sobre la respuesta de la gárgola A nos dirá la verdad, que en realidad es una mentira.

Luego, si le preguntamos a cualquiera de las gárgolas sobre cuál es el camino correcto, siempre recibiremos como respuesta una mentira, así que lo único que tenemos que hacer es tomar el camino contrario al que tengamos por respuesta y estaremos en el camino correcto… O eso creo 😕

Defíneme

Viendo el log de accesos a la página me he encontrado con un usuario que quería saber qué era el diario de bitácora. Vamos por partes:

  • Bitácora: (Del fr. bitacle, por habitacle).1. f. Mar. Especie de armario, fijo a la cubierta e inmediato al timón, en que se pone la aguja de marear.
  • Diario / Cuaderno ~ de bitácora: 1. m. Mar. Libro en que se apunta el rumbo, velocidad, maniobras y demás accidentes de la navegación.

De ahí que exista una sección del blog que se llame así, ya que en la travesía de la vida voy apuntando cosas que pienso y/o suceden.

Pobre Fuhrer

El gafe de la cruz gamada (1933)
Cuando Adolfo Hitler hizo de la cruz gamada el símbolo del partido nazi alemán cometió el error de usarla en posición oblícua, que era como la empleaban sus inventores prehistóricos para indicar mala suerte: puesta así, la cruz gamada indicaba derrota. Cuando le explicaron esto a Hitler, ya era demasiado tarde y no fue posible corregirlo: "Preferiría haber perdido una batalla", dicen que comentó, "en lugar de cometer tal error". À?sa fue, según los entendidos, la erdadera razón de que los alemanes perdieran la II Guerra Mundial; con la cruz gamada bien horizontal, otro gallo les habría cantado.

No fue ése el único error de Adolfo Hitler: para designar a la raza superior, o sea, a los germanos, eligió el término ario, que en realidad es el nombre que se daban a sí mismos los primeros invasores indoeuropeos de Asia Occidental y Europa. Y así siguió, de error en error, hasta el último día de su vida, en el búnker de Berlín.