Guapos y feos

P5300216No sé qué manía tiene todo el mundo de sacarles parecidos a los niños, que si la nariz del padre, los ojos de la abuela, el pelo de la tía, las manos del primo… Señoras y señores, los niños no se hacen juntando piezas de otros puzles, no sean pesados.

Si creces y te conviertes en alguien guapo, muchas personas de tu familia se apuntarán el tanto diciendo que es porque te pareces a ellos. Sin embargo, el resto de la gente te mirará con resentimiento porque todo el mundo asume que las personas guapas tan sólo viven su vida intentando caer bien y ser encantadoras, y por lo tanto son un montón de parásitos con la cabeza hueca. No encontrarás muchas simpatías sinceras, porque el resto del mundo piensa con envidia que las personas guapas tienen vidas perfectas. Esto dará como resultado una existencia amarga y solitaria.

Por otra parte, si creces y te conviertes en alguien feo, tus familiares te mirarán con benevolencia diciendo que al menos tienes alguna cualidad buena aunque secretamente dirán que te pareces a uno de esos parientes lejanos de los que nadie quiere hablar. Todo el mundo te querrá porque tienes peor aspecto que ellos pero, sin embargo, no le gustarás a casi nadie precisamente porque tu aspecto es mucho peor de lo que nadie sería capaz de aceptar. Esto dará como resultado una vida amarga y solitaria.

Nadie puede elegir ser feo o guapo. Independientemente del caso, la mejor opción posible para sobrellevarlo es tener sentido del humor y ser sarcástico, sobre todo sarcástico.

Pensamiento del día

The Black Sheep

En toda familia siempre hay una oveja negra como mínimo.

Cualquier frase sin argumentos que la avalen carece de credibilidad, así que no le confieras importancia alguna.

Algunas personas son como el mosto que pretende aparentar ser vino, no engañan al paladar porque aún les hace falta tiempo para madurar.

En estas fechas tan señaladas

Mesa de Navidad [II]Estas fechas en las que estamos son muy señaladas, de hecho no hace falta sino mirar al calendario para ver que tanto el 25 de diciembre como el 1 de enero están señalados en rojo para dejar constancia que son días festivos, que no quiere decir que sean de fiesta, alegría y jolgorio, sino simplemente que no son laborables. Quizás sea por todos los acontecimientos de mi pasado, quizá sea por mis circunstancias familiares presentes o por mis fantasmas de las Navidades futuras, pero esta época del año me resulta un poco más nostálgica y melancólica que de costumbre.

El tema del consumismo está muy manido y no hace falta entrar en profundidad a analizar el modelo de negocio creado por las marcas para hacernos creer que lo más caro es lo mejor. Son bienes materiales al fin y al cabo, y todo lo material no genera sino una felicidad condicionada a su posesión que, por otra parte y por extensión, es el germen incongruente del temor por perderlo. Prefiero no seguir hablando del tema, podría acabar convirtiendo este post de buenas intenciones en una nueva guerra dialéctica contra un enemigo invisible.

No obstante, y a pesar de la resistencia natural que se consigue desarrollar, uno acaba por contagiarse de esta extraña sensación, como si de algún tipo de virus se tratase, o como si por arte de ósmosis atravesase mi barrera semipermeable particular. Mi pensamiento para este día es el siguiente: los buenos deseos no se deben quedar relegados a dos semanas en diciembre, así que muchas felicidades para los próximos 364 días. Y recuerda, vive con intensidad.

Toy Story 3

Hoy he visto a Totoro en una película de Pixar, qué extraño… La historia es la siguiente:

  1. John Lasseter es fan de toda la vida de Hayao Miyazaki, así que supervisa el doblaje al inglés de «El viaje de Chihiro».
  2. Hayao Miyazaki decide visitar el cuartel general de Pixar, así que se presenta allí con una reproducción gigante de la cabeza del «Gatobus» que aparece en su película, además de un concept art de «El castillo errante de Howl» firmado y dedicado.
  3. John Lasseter prepara un cameo de Totoro en su próxima película, Toy Story 3.

Por si fuera poco, Pixar pide a los Gipsy Kings que se marquen una versión rumbera de la canción «You’ve Got a Friend in Me» para amenizar los créditos de la película. Esta gente no deja de sorprender…

Por cierto, la película no es una obra maestra pero está muy bien realizada y es para toda la familia, desde el nieto al abuelo. Estos sí que saben cómo diversificar su nicho de mercado.

Pensamiento del día

Todos mis fantasmas son de carne y hueso, por eso ni creo en las casas encantadas ni le tengo miedo a la oscuridad.

¿El fin justifica los medios cuando omites parte de la verdad o dices una mentira piadosa? ¿Puedes ser tú mismo mientras interpretas el papel de ser tú mismo? ¿Cuando dices «te quiero» implica que de verdad quieres a alguien? ¿Puedes vivir una vida superficial sin tan siquiera percatarte de ello? ¿Te importa más lo que opinan los demás de ti que quien realmente eres tú? ¿Puedes llegar a disfrutar de tu vida si mantener las apariencias es lo más importante para ti?

No todos los valores que te ha inculcado tu familia son acertados; si los aceptas sin evaluarlos o criticarlos eres una simple marioneta. No todos los conocimientos que has aprendido en tus años de formación son correctos; si los has adoptado sin escepticismo y los aplicas sin cuestionarlos eres un simple robot. La sociedad en la que vives considera ciertas modas como normales; si las adoptas como propias y las repites sin cuestionarlas eres una simple copia de otra copia. La vida a veces parece una película proyectada en una sala de cine; si te conformas con interpretar tu papel en ella sin cambiar el guión eres un simple actor. En la vida de toda persona debe llegar un momento en el que te tienes que plantear si lo que estás haciendo es lo correcto, si disfrutas con lo que haces o si es lo que realmente quieres hacer. Si alguna de estas respuestas es negativa, simplemente toma la decisión más difícil y haz que suceda el cambio.

Santa Blues (y III)

Anoche fue la última jornada de la sexta edición del festival Santa Blues de Tenerife (SBT) y la velada no defraudó en absoluto. Comenzó abriendo el espectáculo la increíble voz de Tina Riobo, tinerfeña de padres guineanos, acompañada de unos músicos de la tierra como son Alfonso Santaella a la guitarra, el bajista Felu Morales, Juan Carlos León Mosco al saxo, Eduardo Rojo en los teclados y José Miguel Méndez Churchi en la batería.

Se notaba que estaba bastante nerviosa y no se le puede reprochar ya que, según comentó la propia cantante, era la primera actuación como solista y se sentía muy orgullosa de estrenarse en su ciudad y ante su público. Su actuación fue bastante corta aunque pudimos disfrutar de las interpretaciones de todos los músicos que se encontraban en el escenario, destacando a título personal a Mosco que hizo vibrar al público con su interpretación al saxo.

Después llegó el gran Kenny Neal que desde un comienzo mostró su gran sonrisa y una gran presencia en el escenario. Interactuó muchísimo con el público y los allí presentes pudimos disfrutar de la interpretación que hicieron él y su banda de los distintos temas que se fueron sucediendo. Un detalle curioso es que todos los componentes, excepto el batería Bryan Morris, son familiares directos. Sus hermanos Frederick Neal al teclado y el bajista Darnell Neal, y su sobrino Tyree Neal a los teclados.

En cuanto a las anécdotas, se nota que la guitarra que usa Kenny Neal es su favorita porque el cuerpo está muy desgastado por el uso. Tyree Neal, en un momento de la actuación, tomó el relevo y la guitarra de su tío y tocó dos temas como líder. Lo curioso es que este chico es zurdo y tocó la guitarra como viene siendo habitual con el mástil a la derecha pero con la particularidad de tener las cuerdas colocadas en orden inverso. Kenny Neal, además de tocar la guitarra también pudo demostrar su destreza con la armónica y hasta con el bajo de su hermano Darnell, con potentes y rápidas técnicas de splapping y popping.

Otra cosa, el bajo que usó Darnell es un Ibanez, la misma marca que el mío, aunque el de él tenía cinco cuerdas y tocó infinitamente mejor de lo que yo podría llegar a tocar. No en vano, lleva desde su adolescencia tocando con su hermano en una banda, así que ha tenido tiempo de practicar y mejorar su técnica. ¡Qué envidia!

Por cierto, se ve que ayer instalaron en el escenario una máquina de humo o bien no había funcionado el primer ni el segundo día. En más de una ocasión se pasaron con el dichoso aparato, tanto que hasta se hacía imposible ver a los músicos en el escenario. De hecho, el bajista tuvo que pedirles a los encargados de darle al botón que dejasen ya de echar humo.

Un punto negativo es que en los tres días de conciertos a los que he asistido el público no ha demostrado demasiado interés por pedir un bis a los artistas, no sé si será porque no están acostumbrados a hacerlo, porque estaban allí por pasar el rato o simplemente porque no les interesaba un carajo…

Otro punto negativo es la celebración del Día de la Música coincidiendo con el Santa Blues y con el concierto de Muchachito Bombo Infierno. No digo que sea malo tener una gran oferta entre la que elegir, pero como decían algunos asistentes, lo meten todo en un día y después Santa Cruz se queda muerto el resto del verano. Es algo a tener en cuenta, la verdad.