Esta Armanda, a la que hoy veía yo por segunda vez, sabía todo lo mío, no me parecía posible tener nunca ya un secreto para ella. Podía ocurrir que ella acaso no hubiese comprendido del todo mi vida espiritual; en mis relaciones con la música, con Goethe, con Novalis o Baudelaire no podría acaso seguirme, pero también esto era muy dudoso, probablemente tampoco le costaría trabajo. Y aunque así fuera, ¿qué quedaba ya de mi «vida espiritual»? ¿No había saltado todo en astillas y no había perdido su sentido? Todo lo demás que me importaba, todos mis otros problemas personales, éstos sí había de comprenderlos, en ello no tenía yo duda. Pronto hablaría con ella del lobo estepario, del tratado, de tantas y tantas cosas que hasta entonces sólo habían existido para mí y de las cuales nunca había hablado una palabra con persona humana. No pude resistirme a empezar en seguida.
–Armanda –dije–: el otro día me sucedió algo maravilloso. Un desconocido me dio un pequeño librito impreso, algo así como un cuaderno de feria, y allí estaba descrita con exactitud toda mi historia y todo lo que me importa. Di, ¿no es asombroso?
–¿Y cómo se llama el librito? –preguntó indiferente.
–Se llama Tractat del lobo estepario.
–¡Oh, lobo estepario, es magnífico! ¿Y el lobo estepario eres tú? ¿Eso eres tú?
–Sí, soy yo. Yo soy un ente, que es medio hombre y medio lobo, o que al menos se lo figura así.
Ella no respondió. Me miró a los ojos con atención investigadora, miró mis manos, y por un momento volvió a su mirada y a su rostro la profunda seriedad y el velo sombrío de antes. Creí adivinar sus pensamientos, a saber, si yo sería bastante lobo para poder ejecutar su «última orden».
–Eso es naturalmente una figuración tuya –dijo ella, volviendo a la jovialidad–; o si quieres, una fantasía. Algo hay, sin embargo, indudablemente. Hoy no eres lobo, pero el otro día, cuando entraste en el salón, como caído de la luna, entonces no dejabas de ser un pedazo de bestia, precisamente esto me gustó.
Se interrumpió por algo que se le había ocurrido de pronto, y dijo con amargura:
–Suena esto tan mal, una palabra de esta clase como bestia o bruto. No se debería hablar así de los animales. Es verdad que a veces son terribles, pero desde luego son mucho más justos que los hombres.
–¿Qué es eso de «justo»? ¿Qué quieres decir con eso?
–Bueno, observa un animal cualquiera: un gato, un pájaro, o uno de los hermosos ejemplares en el Parque Zoológico: un puma o una jirafa. Verás que todos son justos, que ni siquiera un solo animal está violento o no sabe lo que ha de hacer y cómo ha de conducirse. No quieren adularte, no pretenden imponérsete. No hay comedia. Son como son, como la piedra y las flores o como las estrellas en el cielo. ¿Me comprendes?
Comprendía.
–Por lo general, los animales son tristes –continuó–. Y cuando un hombre está muy triste, no porque tenga dolor de muelas o haya perdido dinero, sino porque alguna vez por un momento se da cuenta de cómo es todo, cómo es la vida entera y está justamente triste, entonces se parece siempre un poco a un animal; entonces tiene un aspecto de tristeza, pero es más justo y más hermoso que nunca. Así es, y ese aspecto tenias, lobo estepario, cuando te vi por primera vez.
Hermann Hesse. El lobo estepario
Gatita
Bueno, no es exactamente una gata aunque sean familia, es una irbis / onza / leopardo de las nieves / gatopardo [snow leopard in English].
Everybody loves Herman
Herman es un gigante alemán, mide cerca de 1 metro y pesa casi 8 kilos, y es todo un campeón. Ah, perdonen, me olvidé mencionar que es un conejo. En esta foto sale con su dueño, Hans, todo orgulloso él de su «pequeño» amigo. Lo que más me gusta de Herman son sus patas de peluche, ¡se sale!
Perros
El otro día mirando en el foro de Canarias-Modding me vi un post sobre un usuario que vendía crías de Bull Terrier a 750 € cada una. La verdad es que yo no pago eso por un perro por mucho pedigree que tenga, pero no puedo negar que me gustan esta raza, casi tanto como el Bulldog francés o el Shar Pei.
Por orden el ranking quedaría así:
- Bulldog Francés
- Shar Pei
- Bull Terrier
Por cierto, si algún lector quiere venderme alguna cría de estas razas que avise en los comentarios. Si me la quiere regalar pues mejor que mejor ^_^.