Soñando despierto

Llegaste para volverte a ir, pero al menos fue un momento de conversación muy agradable. Te enseñé lo que escribí, y con vergüenza. Esta noche no puedo esperar a la hora de insomnio que es cuando mi parte onírica toma el control y sale de mí la escritura automática. Mañana me voy a trabajar, temprano en la mañana, y no puedo trasnochar más de lo que lo he hecho. Tú estarás de fiesta con tus amigos y es que sé que no debo ser tan egoísta, pero me gustaría estar contigo a solas, toda tú para mí nada más. No hace falta hablar, con el silencio y nuestra mirada nos comunicamos, y sabemos que cuando acabe nuestra silenciosa conversación las acciones calladas se apiadarán de nosotros.

Tengo sueño, pero no el suficiente como para estar inspirado. Es posible que al sentirte más cerca esa parte triste de mí no salga a flote para llorar sobre estas líneas. No, no estoy para escribir bellas palabras como aquella noche, así que me retiraré a soñar y a dormir, a soñar que duermo, a soñar que vivo, a soñar que puedo vivir mi sueño.

Muchos soñamos con una vida mejor… Es por eso que sueño contigo.

Ausencia

No puedo decir que te has ido de mi lado ya que técnicamente sólo estuviste a esa distancia en contadas ocasiones. Fueron pocas, y me hubiese gustado que fuesen más y mejores, pero ya nada puede cambiar el pasado. Tan sólo pensar en ti en el presente y soñar que volverás en el futuro. Se me hace extraño y difícil el no poder hablar contigo, tantas palabras dichas y tantas otras calladas. Cuántas veces nos quedamos con las ganas de hacer eso que queríamos, cuántas veces hicimos lo que pensábamos mutuamente.

Acuerdos tácitos, ideas que brotaban desde el centro del alma y no del corazón, porque los nervios no le dejaban tiempo nada más que para latir rápidamente. Milímetros de tu nariz hasta mi nariz, vencidos por la atracción como imanes en polos opuestos. No te rendiste, ni yo tampoco, fueron nuestros labios que pidieron tregua unos a otros. En el húmedo descanso, liberación después de tanto soñar el momento y por fin vivirlo despiertos aunque ebrios de sentimientos. Cadenas que nos atan, unas más tensas que otras, otras más largas y otras más cortas. No hace falta explicar lo que se conoce y entiende, porque tú lo sabes y yo lo sé.

Antes no estábamos cerca, pero ahora te siento lejos, y sé que llegará un día que la distancia sea aún mayor, pero no quiero torturarme con esa idea, no todavía. Me iré al calor, entre nubes de números mientas te paseas etérea por el cielo y más allá. Siempre te has infravalorado, y me dicen que no debo… Pero qué sabrán ellos. El ser holístico prima sobre la trémula carne vacía de ser.

Puedes pensar que es el sueño, yo también lo pienso, pero no me lo creo. Ver no siempre es creer, pero al tocarte te veo, y te siento fugaz sobre mi piel. ¿Recordaremos momentos mejores? Vuelve y lo comprobaremos, porque en el fondo y aunque no me lo confieses, sé que lo quieres igual que lo quiero yo. Muchos celos siento de los tuyos, pero mi propósito es firme como para amilanarse ante sus miradas. No saben de mí como yo no sé de ellos, pero ellos lo hacen por ti por miedo de mí. Que no teman, es lo que quiero que sepan, pues daño es lo menos que quiero inflingir.

Poema en la noche, verso de canela y sábanas, perfume tuyo que queda sobre mí, no importa cómo haga no se irá pues queda dentro de mi pecho y mi ser, grabado a fuego aunque no lo desees mientras te echo de menos. Te has ido y mi alma se va contigo. Adiós, alma mía, adiós…

Ergo…

Al fin encontré mi redención cuando tus labios se rindieron a los míos.

Entendiendo

Vaya, parece ser que por fin voy conociendo tu forma de ser. Ahora que lo pienso fríamente y con los nuevos conocimientos que poseo pues creo que no hacía falta ponerse de la manera que me puse. Sin embargo, creo que alguna otra vez volveré a cabrearme, y es que somos muy distintos.

¿Quieres? Pues NO

Vamos a ver, que ya somos mayores. Habemos caprichosos por el mundo, pero también hay grados y niveles. Si alguien está acostumbrado a la sumisión de los demás, a bajar la cabeza y aceptar la dictadura que impone… Pues conmigo no va ese rollo. Si te gusta que te digan que sí, pues te diré que no. Si te gusta que hagan lo que quieras, pues haré lo que yo quiera.

Además, si crees que vales la pena como para permitirte algo de mandato andas mal. A otras personas, personas que den y reciban equitativamente, les puedo permitir una cierta confianza, pero cuando topamos con un agujero negro que engulle todo y no da nada a cambio… NO, no no no… Me niego absolutamente. ¿Que tú das y recibes, antes los demás que el bienestar de uno mismo? Hace tiempo que la dictadura acabó en nuestro país, el paternalismo no va con la mayoría de nosotros, así que no decidas por nadie según TUS intereses. Aquí cada uno tiene sus decisiones, sean buenas o malas, así que guárdate tu sermoneo o si no, actúa de acuerdo a lo que dices.

Tocar la moral no es bueno, y dar por locos a los demás sólo porque llevan la contraria pues no. ¿Acaso no te das cuenta que hay que ser una "esponja" en esta vida? Hay que aprender de todos y enseñar a todos, pero no una enseñanza impuesta sino interactiva, la base de la comunicación de información.

Odio tener que llevar una conversación, me remito al diálogo interactivo. De nada me sirve a mí que hable durante media hora si recibo respuestas de un par de palabras. ¿Qué clase de incentivo crees que recibo por tu parte? Hablar con una pared no me hace gracia, para eso sermoneo a todo Internet desde mi blog, que sé que pocos o nadie lee. Por lo menos me desahogo, porque esa es otra, no se puede hablar claro. La verdad es lo que más duele, pero cuando todo el mundo alardea de hablar claro y les muestras la verdad se enclaustran en un comportamiento de ostracismo, aquí dentro nadie me dice las cosas feas y vivo en mi mundo feliz.

Tócate los cojones, a eso lo llamo yo hipocresía pura y dura. Además, ¿qué mierda es esa de creerse superior a los demás? Sólo aquel que se cree superior es el que más bajo está. A veces vale más un poco de humildad, no intentar estar por encima de los demás, de intentar pisarlos, dejarlos a la altura del betún. Los que hacen eso son odiados y pocas veces respetados. ¿Pero de qué te sirve ser respetado por el miedo que impones? La política del miedo no da más que enemigos, las buenas personas se ganan el respeto por ayudar y mostrar un lado amable a los demás.

¿Que tú eres buena persona? ¿Y eso quién te lo dice? Perdona que te lo diga así de brusco, pero y una mierda. El síndrome de Estocolmo también lo sufren las mujeres maltratadas por los hijos de puta de sus maridos, los disculpan y piensan que van a cambiar, pero no pasa eso conmigo. Yo te tengo a un lado, en el lado de los que no merecen simpatías por nadie. Tu puta moral, tu jodida moral biliosa y agria no te permite decir nada bueno.

Sé que estarás pensando mierda de mí, pero me importa bien poco, sólo me importan las opiniones de las personas que aprecio, como a esa que tienes bajo tu yugo. Sé, me puedes decir que está porque quiere, pero precisamente sufre el síndrome de Estocolmo contigo. Te disculpa, ¿lo sabías?, incluso cuando lo tratas como una puta mierda. Claro que me asusté, no veía trato vejatorio como ese en la vida real hasta entonces. Si alguien te tratase así comprenderías lo que se siente. Claro, si alguien te trata así lo mandas a la mierda y punto, va en contra de tu corriente y eso no es compatible contigo.

Gente rara, si, si, gente rara e interesante. En el fondo me das pena, no sé qué coño hago ni tan siquiera pensando en ti para despotricar, aunque mirándolo desde el otro lado del espejo, yo no soy nadie para ti. Realmente hay veces que pienso si lo dices debido a tu jodida forma irónica de ser o porque realmente lo piensas. Un amigo, un conocido, alguien que viste una vez… No, nada de eso. Nada de nada.

No vales ni el tiempo que paso aquí escribiendo, no sé que coño hago escribiendo sobre ti en realidad, pero como ya lo hice una vez, precisamente la primera vez que te vi, pues quería recordar la sensación de poder soltar toda la mierda que generas dentro de mí. Ah, sí, que no sabías eso, pues mira, te pongo el link aquí mismo.

Todavía me queda más por escribir, pero ya será en otro momento. Me voy, espero que te sea leve.

Fdo. Mi conciencia