Caution: Reggaeton

reggaetonreggaetonDespués de una sobredosis de reggaeton a cargo de mi hermana me he puesto a buscar alguna imagen que pudiese mostrar mi opinión acerca de este estilo de música.

Lo que me hace gracia es ver tantas mujeres en una noche cualquiera de fiesta cantando a pleno grito cuando las letras de las canciones hacen apología del machismo y denigran al género femenino. Mi herma argumenta al respecto diciendo que no sólo hay canciones que hablen de «dar gasolina», que también hay canciones bonitas que hasta pueden provocar algún que otro momento lacrimógeno. No sé yo…

No sé, los grupos feministas que tanto lucharon a principio del siglo pasado por la igualdad de la mujer se escandalizarían hoy en día si pudiesen escuchar alguna «delicia lírica» de este tipo.

Mención aparte es la danza que acompaña a estas canciones, que más de una vez se quedan cortos los dos rombos atendiendo a los magreos y frotamientos que tienen los bailairnes. Además, debemos tener en cuenta que las muchachas llevan los pedazos justos de tela para tapar sus vergüenzas, rozando el límite de la pornografía.

Por cierto, no se baila, se «perrea» según el argot propio de este estilo. No sé si se denomina así por el hecho de que se baile como si de perros en celo se tratase, o bien la propia nomenclatura del baile exige que se baile como cánidos sobreexcitados. Ahí queda la duda…

Fuerteventura [y II]

caleta de fusteBueno, procrastinando un poco [como siempre], no me he puesto a escribir acerca de las mini-vacaciones por tierras majoreras, qué le vamos a hacer, pero es que las noches desde que llegué han estado ociosas en casa de [E] jugando al 50×15 versión juego de mesa.

El viernes nos recibieron en el aeropuerto y nos llevaron a la playa. He de decir que el sol en Fuerteventura no es igual que en Tenerife, porque a los 20 minutos de estar en la playa mi piel ya había adquirido cierto tono rojizo, es decir, la DME para mi dermis no es la misma en Punta Brava que en la playa de Caleta de Fuste [a.k.a. El Castillo].

jandiaLa noche del viernes se confundió con la mañana del sábado por aquello de haber ido a Jandía a la terraza anexa a la de los campeonatos de windsurf, haber estado bebiendo ron Santa Teresa con refresco de cola para quitar el frío y haber dormido dos horas en el coche. La fiesta estuvo genial, ya que el hecho de estar en pantalones cortos y bailando sobre la arena de la playa al ritmo de diferentes canciones con muchachas endémicas de la isla hizo que se pasara el tiempo prácticamente volando. Luego vino el baño mañanero y una cabezadita en las hamacas de la playa durante una hora para luego desayunar unos sandwiches de queso y chorizo con zumito de melocotón. Total, que me vine a quitar las lentillas 27 horas después de habérmelas puesto, y demos gracias a que no me hicieron daño y no acabé con los ojos inyectados en sangre.

Llegamos a Corralejo a las doce y algo, y fue caer en la cama y quedar roque hasta las 7 de la tarde, buena hora para empezar a prepararnos para salir a cenar y luego continuar con la fiesta. Tanto fue así que me vine a dormir a las 8 de la mañana del domingo después de incontables cervezas y sugerentes bailes. En cuanto a la compañía femenina, me abstengo de comentar nada al respecto :angelnot:.

El domingo a las 2 de la tarde cogimos el coche y nos fuimos al Cotillo, a una cala remota llama Esquinzo. Desde lo alto del acantilado divisamos una playa preciosa a la que se accede por un camino de cabras para luego descender por una duna inmensa hasta el nivel del mar. Había 20 personas a lo sumo, y la mitad estaba en el agua con tablas de surf aprovechando las pequeñas olas que se formaban. Lo pasé del diez, aunque también tuvo mucho que ver la buena compañía, todo sea dicho de paso.

esquinzo

En la noche del domingo ya se hacía notar el cansancio acumulado de los días anteriores, así que directamente nos fuimos a dormir a la cama porque al día siguiente había que madrugar para ir al aeropuerto. Ya el lunes vino la parte más triste del viaje, la despedida, pero con promesas [y muchas ganas] de volvernos a ver.

Mención especial a Islas Airways con su retraso de 1 hora sobre el horario previsto de regreso a Los Rodeos, pero bueno… Siempre tiene que haber algo malo, y me alegro que haya sido al final del viaje.

Orlas

orla  El jueves por la tarde asistí a la orla de la XXXª Promoción de Psicología de la Universidad de La Laguna en el Auditiorio de Santa Cruz. Era la primera vez que entraba y la verdad es que tampoco es tan espectacular como promete ser. La orla fue bastante larga, con cerca de 150 alumnos, casi nada…

El viernes por la tarde asistí a otra orla, esta vez la de la XXIª Promoción de Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Esta sí fue más corta, cerca de 60 alumnos, y mucho más informal que la del día anterior.

Los detalles de la fiesta me los reservo :whist:.

Pretérito imperfecto

Pretérito imperfecto

Recuerdos de un pasado imperfecto, convertidos ahora en un presente más imperfecto aún… [insertar suspiro aquí].

Grass Bodyboard

¿Cómo se hace bodyboard en césped? Para muestra, dos botones:

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=t3gWeuOY6Bg]

[/spoiler]

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=sbQD0gQ8nWc]

[/spoiler]

Elementos:

  • Colchoneta picada a medio desinflar.
  • Pendiente con césped.
  • Noche, buen tiempo y alcohol.
  • Un loco.

Si es que nos lo pasamos como queremos.

Planes

planMe toca los cojones la moral andar planeando mi vida, simplemente porque considero que ya tengo suficientemente planeados cinco de los siete días de la semana como para también andar organizando en base a un horario mis fines de semana. Hoy, don [J] me dijo qué tenía planeado para este fin de semana y le dije la verdad, que mis fines de semana son a lo que surja y ya está. Por ejemplo, decidir a las 23:30 que vamos a salir de fiesta me encanta, simplemente porque sé que no tengo ningún plan y que me surja uno es absolutamente delicioso.

Libre albedrío, situaciones emergentes, azar… Me da igual cómo lo llamen, la manera sorprendente que tienen algunos acontencimientos de aparecer en mi vida es lo que le da el toque interesante. No me interesa saber qué voy a hacer la tarde del domingo desde hoy, ya veré qué hago, no quiero anclarme a un plan preestablecido.

Todo esto no quiere decir que no tenga planes, no quiero que me digan [de nuevo] que no tengo iniciativa en mi vida, la tengo bastante planeada en realidad, tanto que tengo marcados en mi agenda los momentos para la improvisación. Si es que todos sabemos quejarnos, pero muy pocos nos ponemos en el lugar de los demás. Malditos deficientes empáticos…