Ese incómodo momento en el confirmas que eres tan especial como el resto de los demás.
Es mejor que te lleves bien con las personas amables; si les das algún motivo, por las malas son muy peligrosas.
Con el tiempo y la experiencia suficientes pocas cosas te sorprenden; luego te das cuenta que no eres ni tan viejo ni tan experto, simplemente hay mucha gente previsible.