El secreto para caer bien: darle a la gente lo que quiere, no lo que merece.
A veces lo único que necesitamos es dormir abrazados a alguien para que su cariño nos haga entrar en calor.
¿Por qué todo el mundo pregunta en lugar de molestarse en buscar la respuesta? Pues porque es más fácil, que alguien haga el trabajo sucio. Además, el objetivo es aprobar, no aprender.