Las ideas son muy escurridizas, en cuanto encuentran una rendija por la que pasar son muy difíciles de detener.
Cualquier cosa puede tener una valoración dual, lo que ocurre es que en ciertas ocasiones es difícil mirar desde otro punto de vista.
Nada ni nadie te puede gustar por lo que fue en un momento del pasado o lo que podría llegar a ser en el futuro; a la hora de tomar una decisión como esa el presente es lo verdaderamente importante.