La historia la escriben los ganadores; es por eso que no existe una realidad única.
A veces tan sólo se trata de aceptar que debemos perder algo o a alguien en el camino; nos quedará el consuelo de saber que, a pesar del dolor y el sufrimiento de esta separación traumática, nos llevará hacia algo nuevo.
Nadie es feliz durante todos los momentos de su vida pero se puede hacer un recuento de esos instantes y comprobar cuál es el resultado; si la conclusión es que las situaciones negativas superan en número a las positivas, entonces es el momento idóneo para comenzar el cambio.