No esperes encontrar a nadie igual, ni tan siquiera con cierto parecido; la clave está en que sea compatible contigo.
Un amor platónico no es más que un capricho que nos negamos a aceptar que está fuera de nuestro alcance.
Lo más difícil de aceptar son las propias limitaciones; una vez lo consigues y aprendes a vivir con ellas habrás ganado la batalla.