Pensamiento del día

No te vacunes contra la felicidad y contagia a todo el mundo con ella.

Sí, yo también pienso que es difícil, sobre todo si llevas un puñal clavado en la espalda.

A veces ciertas personas se devalúan hasta límites insospechados; es entonces cuando piensas «vales tan poco que aunque te rociara con gasolina y te lanzase una cerilla estoy seguro que no prenderías».