Lo que duele inspira.
En teoría no hay diferencia entre la teoría y la práctica. En la práctica sí.
Cuando estás anímicamente bajo mínimos debes tener cuidado con las canciones que escuchas, pueden resultar muy peligrosas según qué letra lleven.
Hola, si has llegado hasta aquí es porque has dado el paso más duro e importante: reconoces que eres un inconformista. Serlo no es un problema en sí mismo, las consecuencias sí que pueden traer resultados buenos o malos, todo depende de cómo te las tomes tú y el resto de personas a tu alrededor, pero todo esto es causalidad.
Esta guía fue escrita por alguien igual que tú, sólo que tuvo que hacer un acopio increíble de fuerza de voluntad para publicarla a pesar que no estaba totalmente de acuerdo con el resultado final. En realidad, fue escrita en poco tiempo pero fue su proceso de revisión el que resultó ser demasiado dilatado en el tiempo, pero aquí está como muestra de la capacidad de superación inherente al ser humano para sobrepasar sus propios límites, físicos y mentales.
Sí, ser inconformista es una condición que impone límites físicos y mentales a prácticamente cualquier cosa que hagas en tu vida y, sobre todo, aquellas a las que les pongas especial interés e importancia. Por ejemplo, a tenor de tu orden de prioridades, tu principal interés será el que más sufra tu inconformidad y nunca estarás totalmente de acuerdo con los resultados de tus esfuerzos. Por otra parte, aquello que tenga poca importancia para ti se verá muy poco influenciado por tu falta de conformismo, porque realmente te dará más o menos igual.
Has de saber que tu inconformismo será a menudo causa de muchas desilusiones y frustraciones porque, aunque no lo creas, no todo es mejorable, y digo esto porque el fin último de todo inconformista es mejorar, avanzar, conseguir una meta que nos marcamos y que, una vez alcanzada, se verá reemplazada por otra nueva meta quizás más difícil de conseguir o incluso utópica. Pero no te desanimes por esto, el esfuerzo de alcanzar nuestras metas es el eje motor que mueve los engranajes de nuestra vida.
Si has alcanzado tu meta y te sientes feliz, nadando en la euforia porque ya está todo hecho, siento decirte que este sentimiento es efímero porque, quieras o no, eres inconformista y aunque ahora no lo sepas, tarde o temprano aparecerá por algún resquicio de tu vida algún nuevo objetivo a alcanzar. Si, por el contrario, te embarga la tristeza, la desilusión, la frustración por no haber alcanzado lo que te propusiste un día, a pesar que no lo creas, te alegrará saber que un nuevo proyecto surgirá por algún rincón y volverás a retomar tus ánimos para conseguirlo.
También has de tener claro que todos los objetivos que tengan algo que ver con las personas tienen un alto índice de probabilidad de fallar. No debemos ser pesimistas, a pesar que éstos últimos son optimistas con experiencia. Las probabilidades son previsiones y todo es posible, al menos en nuestro universo y con el tiempo suficiente.
Es por eso que cuando una persona provoque, o sea en sí misma, un fallo para la consecución de tu objetivo no has de tomarlo como algo extraño, porque somos personas y no somos infalibles, porque lo más normal es que fallemos en la mayor parte de los casos. No guardes rencor, no odies lo que es absolutamente normal en la naturaleza humana, porque si alguien te falla está en tu mano y en tu condición de inconformista el tomar la decisión más adecuada.
Así es nuestra vida, muy pocas veces disfrutamos de verdadera felicidad, a menudo nos veremos desanimados y tristes, continuamente nos hallaremos en una especie de competición, exigiendo al mundo y a nosotros mismos cambios y mejorías, pero no debemos sentirnos extraños por ello. Muchos detalles del mundo existen porque otros como nosotros nunca estuvieron totalmente conformes y quisieron mejorar.
Debemos sentirnos orgullosos porque, mientras los conformistas se sientan a ver la vida pasar, nosotros movemos el mundo.
Qué nostalgia tengo de aquellos días... Si hubiese escuchado lo que la razón decía: "Bueno, no vas a dejar a tu alma angustiada, las personas hacen lo que el corazón dicta pero este mundo está hecho de maldad e ilusión". Si la hubiese escuchado hoy no sufriría, con esta nostalgia dentro de mi pecho. Pero si tener nostalgia es tener un defecto, yo, al menos, merezco el derecho de tener a alguien con quien me pueda confesar. Ponte en mi lugar y mira como sufre el infeliz que se tiene que desahogar diciendo a todo el mundo lo que nadie quiere decir. Mira qué situación y mira como sufre un pobre corazón, que es pobre sólo porque no cree ni en la gloria ni en el dinero para ser feliz.
Dando una vuelta por Flickr, me encontré con la galería de esta chica y me vino a la mente una palabra: fetichismo. A partir de ahí me puse a investigar un poco y di con este libro del que he traducido libremente dos párrafos que me han parecido interesantes.
Studies in the Psychology of Sex, Volume 5 by Havelock Ellis
La predominancia del pie como un foco de atracción sexual, mientras que entre nosotros hoy en día no es un fenómeno infrecuente, no es lo suficientemente común para ser denominado normal; incluso la mayoría de los amantes ardientes no experimentan esta atracción en ningún grado. Pero estas manifestaciones de fetichismo por los pies que para nuestro tiempo son anormales, incluso cuando no son tan extremas como para ser mórbidas, es posible que puedan llegar a ser más inteligibles para nosotros cuando nos damos cuenta que en los períodos tempranos de la civilización, e incluso hoy en día en algunas otras partes del mundo, el pie es reconocido generalmente como un foco de atracción sexual, así que cierto grado de fetichismo por los pies se convierte en un fenómeno normal.
El ejemplo más pronunciado y conocido es este fetichismo por los pies en la actualidad puede ser encontrado con facilidad en el sur de China. Para un marido chino el pie de su mujer es más interesante que su cara. Una mujer china es tan vergonzosa para mostrar sus pies a un hombre como una mujer europea con sus pechos; están reservados sólo para los ojos de su marido, y mirar a los pies de una mujer en la calle es muy inapropiado y poco delicado. El fetichismo por los pies de los chinos está conectado con la costumbre de comprimir los pies. Esta costumbre parece descansar sobre el hecho que las mujeres chinas poseen de manera natural un pie muy pequeño y es por lo tanto un ejemplo de la tendencia universal de la búsqueda de la belleza para acentuar, incluso mediante la deformación, las características raciales. Pero aún hay más. La belleza es un nombre general para el atractivo sexual, y la energía gastada en el esfuerzo para hacer el pie de la mujer china más pequeño es una medida de la fascinación sexual que ejerce. La práctica surgió sobre la base del atractivo sexual del pie, por lo tanto ha servido de manera inequívoca para elevar ese atractivo, al igual que la cintura estrecha, que (si seguimos a Stratz) es una belleza característica de la mujer europea, resulta ser en general para el hombre europeo más atractiva cuando es acentuada, incluso hasta la deformidad, mediante la compresión del corsé.
Y aquí un poco de etiología:
Fetiche: del francés fétiche; que viene del portugués feitiço, «magia» o «hechizo»; y éste viene del latín facticius, «artificial» y facere, «hacer».
A los pies de la santa cruz, arrodillada, en nombre de Jesús juraste un gran amor. Juramento no cumplido, fingiendo y engañando. Para mí fue una mentira, para Dios fue un pecado. El corazón tiene razones que la propia razón desconoce, hace promesas y juramentos pero después se olvida. Siguiendo este principio tú también prometiste, viniendo a jurar un gran amor que después olvidaste.
A estas alturas no creo que quede nadie que no sepa que YouTube emite [algunos] de sus vídeos en alta definición, lo que se traduce en mayor calidad de imagen y sonido. Hace unas semanas encontré dos extensiones del Greasemonkey que permiten una experiencia más cinematográfica:
YousableTubeFix es totalmente configurable desde las opciones de la extensión, y permite eliminar anuncios, secciones no deseadas, da posibilidad para descargar y redimensionar los vídeos, mostrar todos los comentarios en la página del vídeo, expandir automáticamente la descripción, previene la reproducción automática y la descarga, añade un selector de fuentes de vídeo (FLV, MP4, baja definición, alta definición)… Es completísimo.
Youtube «Lights Out» hace precisamente lo que indica su nombre, «apaga las luces» oscureciendo la página de YouTube excepto el vídeo.
Por supuesto, uso Firefox.