Me acuerdo de las conversaciones que tenía con el Profesor, pero de una en especial que me hizo plantearme muchas cosas en mi vida.
[…] Mira, te voy a decir una cosa: ya tengo mis años y tengo que ir escapando con el trabajo que tengo, dentro de poco me tengo que jubilar y me tendré que tomar una pastillita azul para que se me pare la pinga… Pero incluso así, no dejo que nadie me falte al respeto, ¡jamás!
Tú tienes veintidós años, ¿no es verdad? ¿Cómo carajo vas a dejar que te falten al respeto una panda de come mierdas? Tienes toda una vida por delante y con los conocimientos que tú tienes puedes conseguir el trabajo que te dé la gana.
Recuérdalo, el respeto es lo más importante que tienes y nadie te lo puede quitar. […]
Recuerdo que se me rallaron los ojos… Gran profesional, gran científico y gran persona.