En el cementerio de San Lázaro, allá por tierras canarionas, está sucediendo algo extraño: la fosa común donde tiran los restos de las operaciones, las lápidas rotas y los cuerpos que nadie va a reclamar es noticia.
Seguro que hay algún tipo de secta necrofílica que se dedica a colocar los cuerpos en genuflexión, con el culo empopado. O a lo mejor estoy dando ideas, quién sabe… Lo único que sé es que la policía ha acordonado la zona con bendiciones del cura del pueblo para evitar que los muertos se levanten cual simples zombies.
Seguiremos informando.