Es curioso cómo el constipado este que tengo me ha ido tirando desde la garganta a los oídos. Ahora mismo, y desde hace unas horas, sufro una disminución de la agudeza auditiva algo notable. Todo está tranquilo a mi alrededor, todo está callado, estoy en un mundo feliz de sonidos apantallados. Los coches ya no hacen tanto ruido, los niños no lanzan gritos tan molestos… Es en estos momentos cuando escucho mi propia respiración, los latidos del corazón y más abajo aún, mis pensamientos arrastrándose. Total, para lo que hay que escuchar…