Al final no pude bajar hoy a Santa Cruz para hacer los trámites para colegiarme, porque me desperté a las 11:30 y tenía que hacer el almuerzo, una ensaladilla. Me faltó el perejil, pero de resto está bastante buena, y si no les gusta a mi madre y a mi hermana ya me encargaré de comérmela yo o de invitar a quien haga falta.
Ah, llamé a lo del curso de manipulador de alimentos y nada, que está más allá del overbooking: de 25 plazas disponibles hay apuntadas 33 personas. Para agosto piensan volver a hacer otro curso, así que habrá que estar atentos. Ya se encargó mi madre de echarme la culpa de que no pudiese ella hacer el curso, que siempre espero a último momento, etc. A lo mejor no se ha dado cuenta que yo también quería hacerlo, pero paso de discutirle, ya me da igual.