Forget it

Bueno, anoche salí con los chicos y lo pasamos bastante bien, lo único es que la terraza cerró a las 5:30 y esperábamos algo más. Faltó comprar más litronas, y [J] nos echó en cara que no comprásemos whisky, pero bueno, desde que trabaja se ha vuelto un elitista y ha perdido «la verdadera esencia de la fiesta nocturna entre los canarios», la litrona de Dorada :beer:.

Hoy me he despertado a las 15:20 más o menos, y es que tenía mucho sueño. El calor ha sido el causante de que me desvelase a esa hora, porque de haber estado más fresco estoy seguro que hubiese dormido más tiempo. He visto tu mensaje, he almorzado, me he duchado y preparado y he subido hasta tu casa, o la que fue tu casa. No estabas, te he dado un toque y me has mandado ese mensaje. ¿Enfadada? Lo siento, pero imaginaba que subirías por la tarde o, que al menos, te quedarías más tiempo.

No pienses mal de mí, no lo hice con mala intención así que no te mosquees. Si aún con esta explicación te quieres enfadar es cosa tuya, ya no puedo hacer nada por evitarlo. Ahora a las 18:00 aprovecharé para ir a ver Los 4 fantásticos ya que tengo la tarde libre.

Aquí abajo en el suelo (y VI)

Al fin he tenido noticias tuyas, al fin he conseguido comunicarme contigo desde aquí abajo, y no sabes lo bien que me ha sentado. Me has hecho recordar viejos momentos, los buenos y mejores, como aquella vez que bailamos juntos o aquella otra en la que compartimos la cena. Te haces extrañar, todavía no me acostumbro a pensar que estás lejos, incomunicada, sin posibilidades de volver a tener las conversaciones que teníamos. Lo bueno siempre se acaba, es verdad, pero vivo de la ilusión que algún día volverá. ¿Cuánto te he echado de menos? Más de lo que imaginas.

No te preocupes, no me moveré de aquí, siempre esperando aquí abajo en el suelo…