¿Te acuerdas de mí alguna vez? ¿Recuerdas aquellas noches que compartimos ahí arriba en el cielo? Mis recuerdos son nítidos y el ellos flotas sobre tu cama de algodón. Me duele cuando dices que no te recuerdo, que me he olvidado de ti, porque no es cierto y parece que te empeñas en que sea verdad. ¿Realmente quieres oír que estás fuera de mi mente? Lo siento, no puedo mentir de esa manera aunque sea una mentira piadosa para contentarte. Te recuerdo, y sé que quiero volver a sentirte. No sé qué quieres, lo siento… ¿Lo sabes tú?