[E] – Pues sí, me dijo que me llevaba al concierto de U2 en Madrid y al volver nos íbamos una semana a La Palma.
[S] – Vaya, así sí da gusto. Aprovecha mientras puedas porque luego se acaba el chollo, que te lo digo yo por experiencia.
[E] – Sí, sí, así sí vale la pena tener novio, que te paga los viajes y te hace regalos…
Vale, es verdad que en nuestra sociedad como en muchas otras, el chico debe de invitar a la chica, hacerle algún que otro regalo y tal… ¿Pero sólo a mí me parece que conversaciones como estas rayan en el interés más que en el amor? Casi parece una relación de conveniencia, y no me gusta nada de nada.Tengo economía de estudiante no trabajador, tengo que sobrevivir con 100€ al mes y me tiene que dar para mis gastos más la gasolina del coche. Yo no puedo andar invitando a cenar todas las veces a la chica con la que esté saliendo porque entonces me quedo sin pasta antes de llegar a mitad de mes. Pienso que debe ser algo así como con [I], que ella me invita un día y yo la invito otro día. Es más, ella muchas veces me dice que no pague porque tengo que llegar a fin de mes con dinero por si me sale un imprevisto, o simplemente porque yo pago la gasolina.
No sé, una relación basada en invitaciones y regalos no puede durar mucho, porque llegará el día en que no haya regalos tan regularmente y entonces, ¿qué queda? Si hay amor no hay problema, pero si existe interés la cosa va mal.