Pensamiento del día

La felicidad está en todas partes, lo difícil es encontrarla.

A veces cualquier pequeño éxito sabe igual de glorioso que una gran victoria.

Cuando una idea te preocupa y te hace trasnochar no quiere decir que sea realmente importante. Intenta evaluarla desde otra perspectiva, tal vez compruebes que no es tan trascendental como parecía inicialmente y puedas dedicar tus pensamientos a otras cosas más productivas.

Cuando vas a la consulta de un médico tienes que estar verdaderamente preparado para enfrentarte a las anomalías temporales con las que te vas a encontrar. En la sala de espera el tiempo se dilatará hasta límites insospechados ya que cada minuto parecerá toda una eternidad, además que dará igual lo temprano que llegues porque seguramente sobrepasarás la hora a la que tenías concertada tu cita. Una vez hayas entrado a consulta ocurrirá todo lo contrario y el tiempo transcurrirá tan rápidamente que pensarás que sólo ha pasado una fracción ínfima del tiempo que han tardado todos los pacientes que han sido atendidos antes que tú. Al final siempre acabarás con una sensación parecida al jet-lag que te hará llegar a la conclusión que has perdido demasiado tiempo vital a cambio de tan poco tiempo productivo.

Pensamiento del día

tarjeta

Cada día tengo más claro que debo tener tarjetas de presentación en la cartera, nunca se prevén los momentos más inverosímiles en los que serán necesarias.

Hay personas que querrían tener más horas en el día pero este deseo entraña un riesgo importante: es probable que tengas mucho más tiempo para disfrutar pero también tendrás que acarrear con más tiempo para sufrir. El deseo más sensato, si es que puede llegar a ser calificado como tal, es que por arte de magia o alguna alteración espacio-temporal los momentos de felicidad durasen días en lugar de transcurrir tan rápidamente.

Aunque haya gente que se empeñe en intentar argumentar absurdas teorías, las situaciones que vivimos no son producto del azar o la participación de algún ente superior omnipresente, omnisciente u omnipotente.

El destino o un dios no son más que ideas abstractas surgidas de la mente de las personas que necesitan desterrar la sensación de vértigo que sienten ante una vida de libre albedrío, que se encuentran más seguras sabiendo que están siendo dirigidas por algo o alguien y que existe un plan preestablecido del que son partícipes. De esta manera justifican las consecuencias de sus actos y los de los demás con argumentos estúpidos sin indagar en las razones, en las causas de sus acciones. Sus creencias insustanciales hacen que sean individuos estancados en su posición, sin posibilidad de una evolución personal precisamente porque carecen de esa capacidad de introspección y espíritu crítico que son necesarios para cambiar y, al menos, moverse en alguna dirección.

Pensamiento del día

No me vas a defraudar porque espero muy poco de ti.

Dicen que «el tiempo es oro» pero están errados. El tiempo vale infinitamente más porque con tiempo se puede conseguir oro, pero con oro no se puede comprar tiempo.

Mujer, soltera, con ingresos [padres y/o trabajo], cuyas máximas prioridades son comprar caprichos [ropa y/o complementos] y/o estar con l@s amig@s [de fiesta o no]. Más de una se sentirá identificada…

Pensamiento del día

cojones

Ya que te me tocas los cojones, ¿por qué no me la comes de paso?

Tienes razón, soy un tío ocupado, y por eso no puedo andar desperdiciando mi poco tiempo libre en ti.

– ¿Sabes lo que te digo? ¡Eres un gilipollas de mierda!
– Bueno, yo podría decir que tú eres una chica encantadora y los dos podríamos estar equivocados.

Excusas de saldo

No es que los admire, pero me parece increíble cómo hay personas que usan unas excusas tan baratas que hasta dan vergüenza ajena. Bueno, tengo que aclarar que esto en sí mismo no es digno de admiración, lo que sí es digno de admiración es usarlas aún a riesgo de que la otra persona note la «calidad» de la excusa o, incluso, sabiendo que la otra persona lo sabe con certeza. Esto es, yo sé que lo que me dices es una excusa barata, y tú sabes que lo sé, pero incluso así me lo dices con toda tu desfachatez.

25 February 2007

Quien quiere algo encuentra una manera; quien no quiere nada encuentra una excusa.

Pues es cierto, y como últimamente sólo encuentro excusas baratas y pasividad reactiva siento que estoy perdiendo el tiempo, y como no me gusta nada perder el tiempo, pues me toca la moral y esto me invita a valorar de distinta manera ciertos datos y a tomar decisiones al respecto. Creo que la falta de diplomacia es tan mala como el exceso de ella, y creo que yo me encuentro en ese extremo de exceso.

In medio stat virtus quando extrema sunt vitiosa

Gran verdad, y por eso creo que es hora de hacer tolerancia cero con algunas cositas y dejar de pensar en lo que es más políticamente correcto o las reacciones colaterales que puedan provocar mis palabras. Es hora de volver a ser el «suave» y quitarle el polvo a este título que colgaron una vez en mi pared. El momento de mendigar ya pasó, ahora toca regalar caricias con la lija del 40 a quien se lo merezca.

Por cierto, ¿mi excusa para escribir? Escribir con la mente, el corazón y el alma. Supongo que también será una excusa barata dependiendo de quién me juzgue…