Pensamiento del día

No digas que no sirves para nada porque cada uno de nosotros tiene algún propósito.

El cansancio mental es muchísimo más agotador que el físico.

Algunas personas que conoces de noche luego se ven muy distintas a la luz del sol; un ejemplo claro son los vampiros.

Pensamiento del día

No le hagas caso a la pirámide alimenticia, lleva una dieta equilibrada y haz ejercicio.

Ir a la cama sin sueño puede resultar peligroso porque tienes demasiado tiempo para dejar divagar a tu mente.

Al igual que el brillo de la Luna depende de la luz que recibe del Sol, muchas personas brillan simplemente por el efecto albedo que poseen.

Pensamiento del día

Si el día no está soleado piensa que por encima de las nubes el sol estará brillando.

Es una lástima que tengamos que sufrir la injusticia de los prejuicios creados por culpa de otros que estuvieron antes que nosotros.

Todos, alguna vez en nuestra vida, hemos sido náufragos en nuestros propios océanos porque el barco de la ilusión en el que viajábamos ha zozobrado por causa de una tormenta de realidad.

Pensamiento del día

Algunos espejismos no son causados por la luz del sol.

No tengas ilusiones puestas en la noche; el día permite ver de manera mas acertada.

Mucha fauna nocturna es diferente cuando llega el día, y viceversa; muy pocos se mantienen invariables con el paso las horas.

Idealista

playa

Llegué a tu playa cual náufrago de océanos pesarosos para acabar varado entre tu pelo y las dunas de tu cuerpo. Me diste de beber de las frescas aguas del manantial de tus labios y probé los más exquisitos frutos que me ofreció tu piel. Descansaba del sol abrasador del verano cobijado por tu sombra, observando cómo te cubrían las olas de tus sábanas. De noche, miraba las estrellas de tus ojos apoyado en el suave tronco que eran tus muslos. Luego dormía arrullado por la suave brisa de tu respiración y me despertaba el frío del alba cuando tus brazos no me abrazaban.

Tus dedos se enredaban entre mis suspiros y yo susurraba una canción tejida con palabras juguetonas, mientras nuestros cuerpos bailaban un tango de pasión. Conversábamos largo y tendido con nuestro silencio, observándonos vestidos con nuestra desnudez, dejando volar pensamientos. ¿Comprendes ahora por qué soy un idealista? Sólo existes en mi imaginación mientras tú sueñas conmigo en algún lugar, esperando que la causalidad nos una.