Mi Unicornio azul ayer se me perdió,
pastando lo dejé y desapareció.
Cualquier información la voy bien a pagar,
las flores que dejó, no me han querido hablar.
Mi Unicornio azul ayer se me perdió,
no sé si se me fue, no sé si se extravió.
Y yo no tengo más que un Unicornio azul.
Si alguien sabe de él, le ruego información,
cien mil o un millón yo pagaré.
Mi Unicornio azul se me ha perdido ayer,
se fue…
Mi Unicornio y yo hicimos amistad,
un poco con amor, un poco con verdad.
Con su cuerno de añil pescaba una canción,
saberla compartir era su vocación.
Mi Unicornio azul ayer se me perdió,
y puede parecer acaso una obsesión,
pero no tengo más que un Unicornio azul
y aunque tuviera dos, yo solo quiero aquel.
Cualquier información la pagaré.
Mi Unicornio azul se me ha perdido ayer,
se fue…
Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.
Ojalá se te acabe la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto: una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones.
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores…
Ojalá se te acabe la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto: una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones.
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
Ojalá pase algo que te borre de pronto: una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones.
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.