Ya sé que no es muy agradable pero es demasiado impactante como para pasar desapercibido. En menos de dos minutos he llenado de puntos rojos: la pantalla del ordenador, el teclado, la camiseta del pijama, la pared del cuarto del ordenador, el lavabo, la cortina de la bañera y la pared del baño. ¡Me he superado a mí mismo! Es lo que ocurre cuando combinas la alergia con una hemorragia nasal, sangre viajando a ±160km/h que acaba impactando el cualquier sitio.
Hemorragia
Esta alergia me está jodiendo bastante más de lo que me tiene acostumbrado, todo porque en el día de hoy he tenido 4 epistaxis [sangrado nasal]. Por suerte no he manchado nada con sangre, aunque en el trabajo me ha obligado a parar el tratamiento de dos pacientes para ir a buscar un trozo de papel y limpiarme la sangre.
Menos mal que no ha ocurrido [aún] lo que sucedió aquella vez que estornudé mientras tenía sangre en la nariz y dejé el cuarto de baño con un bonito motivo a base de lunares rojos. Realmente impactante, sobretodo para aquellas personas sensibles a la visión de la sangre.
Es curioso, pero igual que con la epistaxis pierdo un poquito de sangre, cada día pierdo un poquito más de esperanza. Sin embargo, al contrario que la hematopoyesis [creación de nuevas células sanguíneas], la esperanza tarda más en recuperarse.