El camisón dorado

nightdressElla estaba tendida sobre nuestra cama, sobre las sábanas que conocieron nuestros cuerpos sudorosos en pleno verano, vestida únicamente con aquel camisón dorado y sus braguitas de color beige. Su piel de claro de luna había pasado a ser de un tono más tostado por el sol que habíamos tomado los últimos días, un color delicioso aderezado por los reflejos brillantes que le arrebataban los juguetones rayos de sol que se filtraban entre las cortinas.

Dormía plácidamente de lado, con sus turgentes pechos apretados el uno contra el otro pugnando por salir del sugerente escote y con sus piernas colocadas de tal manera que permitía adivinar lo que se escondía entre ellas. El pelo le cubría ligeramente la mejilla y la expresión de niña traviesa que tanto me gustaba había sido reemplazada por una inocencia que sólo podía conferirle el sueño.

Y yo estaba allí, sentado en la cama, devorándola con avidez con mis ojos, observando hasta el más mínimo detalle de su anatomía como si fuese mi última oportunidad para hacerlo… Y sonó el despertador, sólo para romper el encanto y devolverme a la cruda realidad. Sin duda, aquel sueño había sido la última vez que podría observarla con aquel camisón dorado que tanto me gustaba.

Elección

election

-Bueno, estoy aquí porque ya he tomado una decisión. He estado bastante mosqueada…

-Lo sé, lo sé…

-Me has pedido que elija entre él y tú, y ya he hecho la elección. [L], te presento a [A].

Y allí estaba yo, de pie en frente de mi otro yo, como si me estuviese viendo en el espejo. Mi otro yo la estaba agarrando por la cintura como tantas veces lo hice yo y me sonreía con un gesto que expresaba triunfo. No sé qué coño me quiere decir mi mente maltratándome con estos sueños, pero sólo sé que justo en ese instante sonó el despertador, pero aún seguía con la imagen clavada de mi otro yo junto a ella.

¿Tengo que renunciar a una parte de mí para alcanzarla? ¿El que estaba al otro lado era yo realmente y yo me encontraba mirando a través de otros ojos? El hecho de que no me llamase por mi nombre sino [L] me da que pensar. Dentro de mí sé que siempre tendré la partida ganada, sólo hace falta que ella se quiera dar cuenta.

Nightmares on wax

wax¿Alguna vez has visto una figura de cera? Son prácticamente reales, parecen personas de verdad. En el inter rail que hice este año pasé por dos museos de cera, el Madame Tussaud de Amsterdam y uno que no recuerdo el nombre que estaba en las Ramblas de Barcelona, cerca del momumento de Colón. No llegué a entrar a ninguno, pero pude ver las figuras y daban bastante el pego.

La cuestión es que hay muchas personas que son como figuras de cera, parecen de verdad pero en realidad son carcasas vacías de sentimientos puros y buenas intenciones. Personas que pueden pretender estafarte como si pensasen que te acabas de caer de una higuera, o que te quieren hacer creer que les importas y sienten aprecio por ti…

Es una falta de respeto, y yo no consiento que nadie me falte el respeto. Es un propósito que me he marcado y pienso cumplir, aún a riesgo de dejar tras de mí cenizas y cera derretida.

Amor y dinero

money can't buy me love

No me sobra el dinero, no creo que nunca llegue a ser rico. Nunca te podré hacer regalos caros, no podré pagarte largas estancias en hoteles, no tendré bienes inmobiliarios ni terrenos extensos que compartir contigo, no podré pasar a buscarte en un coche lujoso… Lo único que puedo ofrecerte es lo único que tengo, yo mismo. Después de todo, ¿no dicen que la riqueza se encuentra en el interior, no en los bienes materiales? A lo mejor me estoy engañando, dándome falsas esperanzas para hacer frente a los valores de esta sociedad. Quiero pensar que todavía existe alguien que cree en el amor romántico, el que no tiene en cuenta cuestiones monetarias, pero cada vez pierdo un poco más la esperanza.

De vuelta

De vuelta, por la autopista y con el cansancio de un ajetreado día de trabajo, vi el cartel anunciando la salida. Sensaciones arremolinadas al saberte tan cerca pero tan lejos al mismo tiempo.

Old brand new life

Con la última decisión tomada he dado un nuevo giro a mi vida, poniendo fin a cuatro años y ocho meses de relación. Cosas que ocurren…

heartbreak