Hace un tiempo que instalé el Windows uE en mi ordenador y todo iba bonito hasta que me dio por instalar videojuegos. Lo primero que noté fue el bajón de FPS que tenía respecto a la versión normal del Windows XP. Lo segundo que noté fue que había juegos que se veían mal o directamente no se veían.
El Test Drive Unlimited se veía con miles de texturas corruptas y cambios extraños en la iluminación, tanto que sólo podía jugar con el HDR desactivado. El Bioshock ni se me iniciaba, y no era problema de drivers ni nada parecido, doy fe de ello. Al final decidí instalar otra vez de nuevo el XP de toda la vida y me he pegado la viciada de mi vida al que se considera secuela espiritual del mítico System Shock.
Por cierto, oficialmente tengo ordenador nuevo, un Intel Core 2 Duo E6850 con una placa Gigabyte P35-DQ6 y 2GB de memoria Corsair Dominator DDR2-8500. El resto de componentes sigue igual que hasta ahora, y los que han sido sustituidos han pasado a formar parte del ordenador de mi padre.
Esas han sido las últimas novedades tecnológicas, seguiremos informando.