Ayer cuando volvía del trabajo, subiendo por Ifara, me vi a unos trabajadores de Urbaser quitando los carteles electorales del CCN y digo yo, ¿por qué el Ayuntamiento de Santa Cruz tiene que pagar por retirar la publicidad electoral? Debería haber una ley que obligase a los propios partidos electorales a retirar su propaganda porque, sinceramente, se pasan.
Los lugares donde dejan sus carteles son insospechados, porque no se dedican solamente a los paneles que se instalan para tal fin, sino que los adosan a contenedores de basura e, incluso, muros y paredes con propietarios [y seguramente no piden permiso para colocarlos]… Y luego los gatos de retirada corren a cargo del Ayuntamiento y, por extensión, de los ciudadanos. Los partidos contratan a personas que se dedican a colocar la publicidad por ahí, pues lo mismo podrían hacer para dejar todo limpio de nuevo.
Quizás porque soy de la opinión de que cada uno debe limpiar lo suyo. Por ejemplo, la gente de Alternativa Sí se puede limpia sus murales de la campaña aunque, personalmente, no son tan desagradables a la vista como la publicidad del resto de partidos.