Siempre hay algún motivo por el que gritar con fuerza.
La madurez no es mensurable atendiendo a la edad sino a los pensamientos.
Algunas personas son tan hipócritas como para exigir conocer la verdad y luego molestarse por ella.
Aunque parezcan naturales, te sorprendería conocer la cantidad de cosas que en realidad no lo son.
Lo real y tangible siempre será muchísimo mejor que lo virtual.
Hay personas capaces de llenar toda una mañana con el sonido de su voz y hacer que aparezca el sol con una sonrisa; si conoces a alguien así, no permitas que escape de tu lado.