O de cómo comprimir una historia. El lunes fui al cine con [I] y conseguimos unos buenos asientos antes de que la sala se llenara casi por completo. Los dos ya habíamos leído el libro y fuimos comentando de vez en cuando los cambios que habían introducido en el guión con respecto al original. La sensación final fue la compresión de la historia, que no es que sea especialmente brillante, pero que entretiene.
Lo que más me llamó la atención, aparte del horrendo peinado que llevaba Tom Hanks, es que Audrey Tatou [también conocida como Amelie] hace un papel de tonta del culo. A ver cómo se explica que una criptóloga no diga nada más que tres o cuatro frases de idiota y no aporte nada a la historia, como sí lo hacía en el libro. En fin, teniendo en cuenta que el americano se agenció veinte millones de euros por una actuación de mierda y sin embargo la francesa ingresó un millón doscientos mil euros nada más…
No ha recibido muy buenas críticas y el hecho de abrir el festival de Cannes con esta película fue una cagada monumental. No sé en qué estarían pensando ni cuánto dinero tuvieron que usar para chantajear a la organización del festival, pero pretender que una película de este estilo fuera a recibir halagos por parte del público especializado era una pretensión demasiado elevada.