Sobre la paciencia

On/OffTal vez es que soy raro, que no lo niego, o tal vez es algo bastante común, pero lo cierto es que no puedo ser paciente cuando estoy cansado. Es así, no puedo, estoy más susceptible y mi umbral de aguante se reduce tanto que mandaría a la mierda a cualquiera a la primera de cambio. Lo que normalmente se acepta o molesta ligeramente parece que es un gran agravio, la conversación casual se vuelve un suplicio o las ideas homicidas cada vez son más tentadoras.

Me considero un tío con paciencia, y creo que tienes que tener esa capacidad cuando te dedicas a tratar con personas que, en su mayoría, tienen dolores y suelen estar un poco molestas con el mundo. Si no fuera así, si no tuviera cierta templanza, se produciría un efecto sumatorio entre la molestia del paciente y mi molestia que acabaría con toda idea de dedicarme profesionalmente a tratar enfermos.

Pero en ocasiones llega ese momento del día en el que estás cansado de ir a clase, de trabajar, de no hacer nada, de levantarte temprano, de levantarte tarde, de descansar poco, de dormir demasiado, de aguantar a tus familiares, amigos, compañeros de clase o de piso… Da igual, estás cansado y no sabes si colgarte el cartel de «no molestar» en la frente o mandar a tomar por culo a quién primero te toque la moral lo más mínimo.

Al final tienes que optar por regresar a tu cueva, cortar la comunicación y hacer que la presión interior, esa que te empuja a actuar como normalmente no sueles actuar, disminuya y te permita regresar a tu estado basal. Porque en más de una ocasión he tomado decisiones mientras he estado cansado, y normalmente han sido bastante drásticas, como dejar a una novia o cortar toda relación interpersonal con alguna otra persona.

Es por eso que es mejor que me aísle, al menos de manera momentánea, y dejar que vuelva a ser yo. A la mierda todo el mundo hasta que se me pase y ya está.

Pensamiento del día

Hay que prestar atención a los signos que nos muestran otras personas.

La luz viaja más rápido que el sonido; es por eso que algunas personas parecen brillantes hasta que comienzan a hablar.

Ser escéptico consiste en escuchar de manera calmada y paciente lo que otros tienen que decir y reconocer cuándo están soltando un buen montón de mierda.

Recuerdos de Cuba

cuba

[…] Teníamos un Buick verde descapotable y, como éramos seis, íbamos cuatro atrás y dos delante, con el chófer. Íbamos a la playa y cuando volvíamos de vuelta, papá siempre cantaba. […]

La verdad es que oír cantar a D. [E] las canciones que le grabé en el CD me emociona bastante, y más cuando se pone a contarme anécdotas de su niñez y juventud, o me explica las expresiones que dicen los cantantes o los lugares de Cuba que nombran. Ésta es una de esas canciones que le hacen recordar aquellos tiempos y que vuelven sus ojos vidriosos.

Buenavista Social Club – ¿Y tú qué has hecho?

Conversación y paseo

conversationHoy tuve una interesante conversación con Dña. [D] mientras la hacía trabajar paseaba con ella subiendo las escaleras desde el nivel 0 hasta la terraza en el nivel 4.

Y luego dicen que no está bien de su cabeza… Si es que las mejores conversaciones las suelo tener con mis pacientes.

Sea feliz

felicidad

Sea feliz. Sea feliz siempre, porque no conozco a nadie que lo merezca más que usted.

Me lo dijo esta mañana don [J], un paciente. Es una pena que en mi realidad no exista la felicidad que me desea.

Se busca

No se preocupe que ya encontrará a su amor… Bueno, no, ya lo encontrará ella a usted. (Dña. [I], una paciente)