-¿Para qué bebes si vas a follar? El tiempo que pierdes bebiendo puedes estar trincando.
-Se supone que quedamos para «hablar».
-¡Entre polvo y polvo se habla!
-Yo ya hablo de sentimientos, el roce hace el cariño, eso no puedes evitarlo.
-Si sabes que vas a estar jodido… toma una decisión. Cambiar tú no va a poder ser y que ella cambie tampoco, porque luego se van a estar guardando un rencor ahí «porque yo cambié por ti» y tal y cual. Ya sabes, lo típico.
-Sí, típico.
-Pues tío, decide. ¿Vale la pena estar jodido, pensando rollos chungos?
-Eso nunca vale le pena, ¿pero quién lo evita?
-Si una persona te hace sufrir… Tío, yo tomé la decisión, sólo que luego la cagué de mala manera por no cortar la relación completamente, pero la tuve que tomar. A veces pienso que no debería haberlo hecho, porque ahora estoy sufriendo más que antes cuando estaba con ella, pero sé que me estoy engañando a mí mismo.
-Bueno, nada de trabarse que es Nochebuena… ¿Nochebuena? Awita… ¡Nochevieja!