Pensamiento del día

OctoTrap

No te dejes engañar con trucos baratos, usa siempre tu pensamiento crítico.

La verdad duele una vez nada más, las mentiras lo hacen cada vez que se recuerdan y las incertidumbres en cada instante de duda.

Algunas personas son como las canciones que escuchamos en la radio mientras conducimos, cuando llegamos a casa provocan en nosotros sensaciones totalmente diferentes.

Pensamiento del día

Ten cuidado con lo que comes, te pasará factura tarde o temprano.

Las personas desesperadas no saben distinguir los planes arriesgados de las buenas ideas.

A veces queremos escuchar ciertas palabras aunque sean mentiras; no te dejes engañar, la verdad sólo hiere una vez mientras que la incertidumbre duele todos los días.

Pensamiento del día

Compartir un amanecer o un anochecer hace que se conviertan en momentos mágicos dependiendo de la compañía.

Todo el mundo tiene un precio, y a veces su precio es tan bajo que pueden ser comprados con dinero.

La mentira es una forma de crear en la mente de los demás una ilusión de aquello que desearíamos que creyeran pero que no concuerda con la realidad.

Pensamiento del día

Disfruta de una buena película antigua, tal vez puedas aprender algo de ella.

Cuando la gente miente, lo más importante no es la mentira en sí; lo verdaderamente importante es el porqué lo hace.

«Para que me ponga los cuernos primero se los pongo yo»; un pensamiento así sólo puede provenir de una persona estúpida.

Pensamiento del día

Si tienes miedo de sufrir daño dejarás de disfrutar de muchas cosas interesantes.

Para bien o para mal, la belleza se encuentra en los ojos de quien mira.

Si alguien te dice una mentira no es su culpa por mentirte, es tuya por ser tan ignorante como para creerla.

Símiles [y II]

Patio góticoIntenta imaginar al amor como una entidad en sí misma, no como una posesión única y exclusiva de cada individuo participante en una relación interpersonal en la que participe dicho ente. Es un organismo pensante, calculador, maquiavélico, disfrazado de alegría e ilusión, infantil por momentos, para luego transformarse en tristeza y melancolía, doloroso despertar de un sueño.

O no, tal vez es inocente y, como tal, se le puede reprochar todo pero no se debe exigir compensación por nada. Tal vez es ignorante de las consecuencias que provocan sus actos, como un niño que desconoce la dirección de sus pasos pero simplemente echa a andar.

Sea como fuere, el amor es diferente para cada persona que lo sufra o lo disfrute, y sólo podemos ser jueces y verdugos de nosotros mismos y nadie más. Nada ni nadie se puede salvar de ser diana de comentarios, pero existe una gran diferencia entre las personas y el amor: las personas se ven afectadas por los comentarios pero el amor no, porque para él ninguna persona tiene la potestad para hacer un juicio de valor sobre él.

El amor está por encima de asuntos mundanos, del dinero, bienes materiales, razas o creencias religiosas, por eso es tan peligroso y tan temido por algunos. Su poder radica precisamente en su condición de universal, y por eso sólo puede ser atacado por otros sentimientos, como enemigos que aprovechan algún pequeño resquicio de debilidad.

El amor exige exclusividad, porque cuando aparece una o más variables externas a la ecuación existente entre «x» e «y» (o entre «a» y «b», por aquello de los cromosomas diferenciadores), el amor pasa de ser un medio de comunicación bidireccional a convertirse en una mentira unidireccional.

El amor exige dedicación total e incondicional entre los elementos que conforman la pareja y si no, se convierte en un pasatiempo teatral aderezado, con suerte, con pequeños divertimentos que enmascaran a modo de especias el sabor amargo de la situación.

El amor es tan magnánimo que nos da la libertad de actuar como nosotros deseemos pero, si no cumplimos sus designios, deberemos cargar con el pesado lastre de las consecuencias.

El amor no toma rehenes, exige rendición o castiga con la muerte. Es brutal, es extremista, y si no se comporta así es que no es amor, es una suerte de capricho, una atracción mal definida o un simple pasatiempo para aquellos que toman la soledad como algo tedioso y odioso.