Lo tengo decidido, me voy a hacer rico y no habrá nadie que me lo impida. Voy a comprar un cargamento de una tonelada de sacarina en polvo y la voy a envasar en sacos de cemento de 25 kilos cada uno. A un cuarto del total (10 sacos) les voy a poner una pegatina que diga Factor 1 y al resto (30 sacos) les voy a poner otra pegatina pero que ponga Factor 2.
Ya lo estoy viendo, pacientes que mejoran repentinamente mientras cuento los billetes de 500 € y pienso qué buen negocio me he montado.
Últimamente algunos "científicos" [léase Meléndez-Hevia] se han pasado el método científico por el escroto. Para aquellos que quieran saber cómo funciona este milagroso método deben leer las siguientes líneas con el gráfico de la izquierda a mano. Sí, esta es la guía oficial para el Método Científico, "The Hitchhiker's Guide to the Scientific Method".
Si como método entendemos un procedimiento para conseguir un fin, no solo hay un método, sino muchos métodos científicos para conseguir el fin perseguido. Sin embargo, podemos afirmar que existe una forma común de razonamiento que conduce a que los científicos trabajen de una forma ordenada y meticulosa. Se puede resumir en los siguientes puntos:
Planteamiento del problema (desde las suposiciones iniciales a la concreción de los hechos).
Recopilación de la información existente.
Realización de observaciones.
Recogida o toma de datos y mediciones.
Clasificación e interpretación de los datos obtenidos.
Formulación y comprobación de hipótesis explicativas mediante un diseño experimental.
Comunicación de los resultados.
Integración de los resultados en leyes, teorías o conocimientos más amplios.
Siguiendo estas premisas mantendremos nuestro título científico limpio e impecable, colgado sobre el inodoro y adornando nuestros más preciados momentos escatológicos. El resto de los [verdaderos] científicos no nos veremos escandalizados con este método ya que siempre hemos tenido bien claro cómo se deben de hacer las cosas.